A comienzos del año 2003, la destacada agrupación de Tucson, Arizona, presentó un álbum que se convertiría en un hito en el renacido movimiento del indie folk de principios de siglo. Feast of Wire no solo se perfilaba como un proyecto musicalmente ecléctico, sino que también llevaba un fuerte mensaje político. Este disco transfronterizo, al igual que la ciudad californiana que inspiró el nombre de la banda, Calexico, fusionaba el distintivo acento country del sur de los Estados Unidos con las vibrantes texturas sonoras del norte de México. Además, no faltaban influencias del rock del desierto, reminiscencias de las icónicas bandas sonoras de Ennio Morricone, elementos de un folk más clásico y sorprendentes incursiones en el mundo del jazz.
Ahora, Feast of Wire ha alcanzado la venerable marca de sus primeros veinte años, señalando un importante avance tanto artístico como comercial para Calexico. En conmemoración de este vigésimo aniversario, Joey Burns y el baterista John Convertino están de gira por España, donde ofrecerán cuatro conciertos memorables en ciudades como Vigo (11 de octubre), Madrid (13 de octubre), Zaragoza (14 de octubre) y Girona (15 de octubre).
“Feast of Wire requiere algo que no está disponible en estos días: tiempo y paciencia”
Es un placer hablar contigo, Joey. Espero que estés bien. Me gustaría comenzar esta entrevista preguntándote: ¿Cómo va la gira?
Estamos emocionados por comenzar esta semana nuestra gira europea en España y Portugal. En este momento, justo estoy en el avión en camino hacia allá, mientras contesto estas preguntas, y estoy mirando por la ventana hacia el oeste. Todo está saliendo fenomenal, y estamos muy contentos de volver por aquí, especialmente a España.
Una de las principales razones de estos conciertos es la celebración del vigésimo aniversario de vuestro álbum ‘Feast of Wire’. ¿Cómo está siendo la experiencia de volver a interpretar todas estas canciones? ¿Cómo veis la respuesta del público?
La acogida ha sido increíble hasta ahora. La audiencia ha disfrutado enormemente de que interpretemos ‘Feast of Wire’ en su totalidad y en la secuencia del álbum. Hemos recibido una respuesta muy positiva, no solo en relación a las canciones, sino también por las instrumentales. Lo que resulta más sorprendente es ver cómo el público se sumerge en estas canciones instrumentales y descubre su propio camino en los paisajes sonoros. Casi se asemeja a ser la banda sonora de sus vidas.
Canciones como «Pepita» tienen una cualidad espacial y atmosférica, a la vez que rítmica y tribal. Es una experiencia universal, aunque indudablemente cada país y público tienen su propia manera de reaccionar. Esto contribuye a entender por qué nuestra música ha conectado con audiencias de todo el mundo durante tantos años. Para mí, es una experiencia profundamente humilde y emotiva.
Este álbum, el cuarto de vuestra carrera en aquel momento, es considerado una de las cimas creativas de Calexico. ¿Compartes esa opinión?
Sí, estoy de acuerdo. Después de los primeros discos, habíamos estado de gira durante bastante tiempo y nos tomamos nuestro tiempo para crear «Feast of Wire». Las experiencias y conversaciones que tuvimos durante nuestros viajes por el mundo moldearon nuestras perspectivas y dejaron su huella en la composición de las canciones. Canciones como «Across The Wire» y «Quattro» surgieron a raíz de las vivencias que tuvimos en el desierto de Sonora y la región fronteriza durante esos viajes.
Recuerdo que leí que revistas como Pitchfork lo describieron como: ‘el álbum que siempre supimos que llevaban dentro, pero que temíamos que nunca hicieran’. ¿Crees que este álbum cambió vuestra carrera musical? ¿Cómo recordáis aquellos momentos?
Creo que este álbum continuó abriendo puertas a nuestra audiencia. Sin embargo, no siempre fue visto como un álbum accesible, vamos, lo que una discográfica consideraría hits para la radio. Es un álbum más apreciable en su conjunto, una experiencia más completa que uno o dos temas destacados. Requiere algo que no está tan disponible en estos días: tiempo y paciencia. Por eso estoy tan contento con la respuesta por parte del público tanto en aquellos años como ahora.
Cuando hecho la vista atrás y pienso en aquellos momentos, aún siento un profundo cariño por la forma en que moldeamos el álbum, por como se percibe y por como suena. Grabamos todo utilizando equipos analógicos, sin pantallas de por medio. Simplemente nos sumergíamos en el espacio o cerrábamos los ojos y prestábamos atención a cada pista básica con detenimiento.
Al igual que en la mayoría de nuestros álbumes, fuimos agregando pistas adicionales e instrumentos uno por uno. Experimentamos con una amplia gama de sonidos, y la sección de cuerdas en ‘Black Heart’ fue particularmente destacada. El primer violinista nos brindó ideas para darle un toque más disonante a las partes, y quedé encantado con el resultado final. Además, Craig Schumacher hizo un trabajo excepcional mezclando el álbum, especialmente en esa canción. ‘Black Heart’ se encuentra entre mis canciones favoritas de este disco.
Justamente uno de los elementos que me volvió a sorprender al escuchar de nuevo el álbum es la calidad de todos los instrumentos musicales que rodean las canciones. La percusión en ‘Quattro’, el piano en ‘Stucco’ o el acordeón en ‘Sunken Waltz’. ¿Cómo fue el proceso de componer y organizar esta obra?
Fuimos incorporando variedad de sonidos y diferentes fuentes de calidad de audio, algo que ya habíamos tratado en discos como ‘Spoke’ y ‘The Black Light’. Esto le da un ambiente más parecido al de una banda sonora. También creo que logramos una combinación acertada de instrumentos y un equilibrio de espacio, lo que le otorga una sensación general bastante agradable. Este logro se debe en parte al uso de una máquina de cinta analógica de dos pulgadas y a la limitación de no tener una abrumadora cantidad de opciones a nuestro alcance. Esto nos impulsó a ser más creativos y a ofrecer las mejores interpretaciones en el momento. Esa sensación de estar ‘en el momento’ se refleja en la música y aporta una mayor profundidad, y eso es precisamente lo que disfruto de este álbum.
En particular, la canción ‘Quattro’ destaca por su diversidad rítmica, y me encantan las partes de guitarra acústica y eléctrica que se entrelazan de manera hipnótica. Durante la creación de este álbum, nos tomamos el tiempo necesario y consideramos que cada canción tenía su propia identidad, como si fuera un álbum independiente.
No estábamos preocupados por seguir convenciones o reglas preestablecidas. En última instancia, el álbum trata sobre la búsqueda de la libertad y la aceptación, tanto en el proceso creativo como en el contenido lírico.
Calexico nació alrededor de 1996, cuando ambos os separasteis de la banda Giant Sand. Mirándolo en perspectiva, y en general, ¿cómo han sido para vosotros estas casi tres décadas en la carretera?
Al final, seguimos tocando con Giant Sand hasta aproximadamente el año 2000, respaldando a destacados cantautores como Victoria Williams, Neko Case, Iron & Wine, Amos Lee, Nancy Sinatra, Willie Nelson y otros.
Todas estas experiencias han sido fundamentales para moldear quiénes somos, tanto como individuos como parte de un colectivo. Me siento afortunado de haber tenido una larga trayectoria haciendo música y recorriendo el mundo. Esto es un testimonio de las sólidas amistades y la constancia a lo largo de los años que surgen a través de la música. Toco con John Convertino desde 1990, y con algunos de los otros miembros de Calexico desde 1998 y 2000. Cada vez que nos reunimos en una gira, se siente como una reunión familiar. Es especial disfrutar tanto de la música como de las personas con las que compartes el escenario.
Este año se ha publicado una versión Deluxe de ‘Feast of Wire’. Entre las diferentes sorpresas encontramos que se ha añadido la canción ‘Alone Again Or’, uno de vuestros temas más conocidos, y que antes sólo estaba disponible en el EP que publicasteis en 2004. ¿Por qué se tomó esta decisión?
La sugerencia de incluir esta canción provino de nuestro sello discográfico, City Slang. Decidimos agregarla, ya que es una de nuestras favoritas y tiene sus raíces en la época de ‘Feast of Wire’. Seguimos interpretándola con frecuencia en nuestras giras, así que pareció una excelente idea.
Nuestros amigos de la banda Black Heart Procession nos animaron a hacer una versión de la canción, y así lo hicimos. La grabamos durante una gira en el estudio casero de un amigo, con la colaboración de los artistas suecos Nicolai Dunger y Thomas Tjärnkvist. Dado que crecí en Los Ángeles, siempre fui admirador de la banda Love y de su álbum debut ‘Forever Changes’.
Además, también habéis añadido una versión en directo de las canciones tocadas en el China Theatre de Estocolmo el 25 de abril de 2003. ¿Por qué este concierto en concreto?
Queríamos que la Edición Deluxe del 20º Aniversario fuera realmente especial, así que decidimos incluir esta grabación del concierto en vivo de 2003, que es una de mis grabaciones en vivo preferidas. Creemos que ofrece una buena visión de cómo interpretamos las canciones durante nuestras giras.
¿Cómo ha sido el trabajo conjunto con City Slang?
Hemos tenido la fortuna de encontrar un hogar y construir una larga amistad con City Slang Records. Tienen un gran sentido del gusto y aportan ideas innovadoras. Disfruto mucho conversando con Severin Most y Christof Ellinghaus sobre maneras de explorar nuevos enfoques para lanzar nuestra música, y ha sido realmente divertido colaborar con ellos en nuestros últimos lanzamientos. Son apasionados por la música, y esto se refleja en cómo tratan a los artistas y en su habilidad para conectarse con la prensa, la radio y la comunidad en línea. Siempre están evolucionando y creciendo, y su capacidad para sorprenderme y motivarme es realmente admirable. Estamos en un viaje asombroso juntos.
Volviendo al presente, el año pasado publicaste tu nuevo disco ‘El Mirador’. ¿Qué nos podéis contar de este trabajo?
‘El Mirador’ es el primer álbum completo que lanzamos después de la pandemia, y por eso queríamos que fuera en parte un reflejo de nuestra situación actual y de hacia dónde deseamos avanzar. Explora la perspectiva que adquirimos en la vida cuando nos enfocamos en nuestro mundo interior para lidiar con nuestras emociones, mientras seguimos conectados con el mundo exterior, la sociedad y nuestra comunidad, buscando maneras de brindar apoyo a los demás.
Lo grabamos en Tucson, y en cierto sentido, es una especie de declaración de amor a nuestra ciudad natal y a la comunidad musical que la habita.
El álbum se basa en nuestro distintivo estilo musical, donde los géneros musicales se entrelazan, y encontramos una embriagadora mezcla de Tex-Mex, jazz, chanson francesa y ritmos latinos.
Exacto. Abrazamos las cualidades eclécticas por las que somos conocidos y, al mismo tiempo, queríamos crear un álbum que transmitiera un sentimiento de celebración. Queríamos escribir canciones que capturaran la misma energía que ofrecemos en nuestros conciertos en vivo.
Ambos os habéis mudado a ciudades como Boise y El Paso. ¿Cómo fue el proceso de trabajo en este proyecto?
Extremadamente divertido y un tanto surrealista, ya que todos tuvimos que tomar precauciones y usar mascarillas mientras viajábamos de ida y vuelta a Tucson debido a la pandemia. Pero disfruté de cada momento. Hay una gran sensación de alegría en esas grabaciones. Grabamos alrededor de dos o tres horas de música, por lo que hay muchas canciones inéditas y fragmentos sin terminar.
Me quedé en casa de nuestro tecladista, Sergio Mendoza, y grabamos en su estudio casero que él mismo construyó utilizando contenedores de carga durante la pandemia. Fue una experiencia increíble. La creatividad y la inspiración estaban en todas partes. John, Sergio y yo pasamos varias semanas escribiendo y grabando una gran cantidad de ideas. Nos tomamos nuestro tiempo y realmente abrazamos el proceso. Además, disfrutamos de comidas increíbles gracias al talento culinario de John y Sergio.
Sergio comenzó a construir su estudio casero durante la pandemia y logró reunir los materiales y la ayuda necesarios para completar el proyecto a tiempo para que todos nos reuniéramos y comenzáramos a grabar. Es realmente asombroso. Sergio tiene una amplia gama de habilidades y talentos en muchos aspectos. Sin embargo, en este álbum, ha demostrado cuánto ha crecido como músico, ingeniero de sonido, constructor, compositor y cocinero.
Ha sido todo un placer hablar contigo Joey, por último: ¿qué significa para ti la música?
Gracias a ti. Citando el programa de Ted Lasso, «La música es vida».
Escucha la versión 20 aniversario de Feast of Wire de Calexico