El trío maravillas de Chicago tenía muchas cosas que decir. Dijeron muchas y a la carrera en su debut Versiones de la actuación moderna (2022) en donde de forma aguerrida rendían tributo a sus ídolos de los noventa. Aquello se saldó con un disco fresco y desgarbado, irregular pero encantador, intuitivo y descarado. La reválida se ha hecho esperar un tiempo, pero lo han aprovechado para depurar su manera de tocar los instrumentos y para recalar en las manos de la galesa Cate lo bueno que, de forma ostensible, ha abierto un nuevo abanico de posibilidades a la propuesta de Caballero pero dejando que el espíritu de la banda se mantenga intacto. Se podría decir que se han pulido aristas para poner en relieve nuevos territorios cromáticos.
Grabado en el estudio de grabación The Loft en Chicago en donde han grabado gente como Wilco, Tinariwen O Norah Jones por poner algunos ejemplos, en Fonética (Matador2025) todo suena a banda plenamente engrasada y que, tanto a nivel melódico como textural, han ganado en potencial creativo alejando la sospecha de repetir fórmula.
La portada del disco puede recordar al Aguja de los sueños de Spaceman 3y aunque en estos surcos sí encontramos psicodelia pero más templada, aquí no hallarán un aquelarre ácido, sino estupendas canciones de caligrafía clásica pero que son dueñas de impetuosos reclamos para el oyente. Es sólo oír el trote a lo El terciopelo subterráneo en “Where’d You Go” y con pocos acordes ya te meten en el bolsillo. La herencia noventera sigue ahí porque es su herencia cultural, y los Acera podrían haber firmado “Rock City” porque suena deslavazada, con unas guitarras a punto de descarrilar pero manteniendo la calma, y una batería que mantiene el compás firme.
Llega “In Twos” y es una maravilla. Preciosos arreglos que remiten al rock teutón (de nuevo a la Terciopelo), y una pandereta y un violín que toman un protagonismo inusitado. Una de las piezas más bellas del disco es “2468”, cuyas sinergias entre los instrumentos van esculpiendo un formidable torbellino melódico en el que resuenan ecos de juerga tabernaria, y a los intrincados pasajes de Los sentimientos; la influencia de Fausto se atisba en “Julie” (parece ser que en el primer encuentro del trío con Cate lo buenoesta les dijo que Fausto iv era el disco que más le había influenciado) y uno de la immagina cantada por Alison Statton; el espíritu emprendedor y popero de Jóvenes sónicos acecha en “Switch Over”; las cadencias folk de “Frontrunner” les sirve para poner el freno de mano para terminar sabedoras de su victoría con “I Can’t Stand To See You”, de nuevo recurriendo al rock fibroso y esta vez al bubblegum.
Escucha Horsegirl – Fonética