Nunca acomodada y siempre un paso por delante, Sharon Van Etten continúa buscando inspiraciones para expandir esa creatividad mutante y en continua evolución. Su nuevo reto ha sido hacerse acompañar de una banda formada para la ocasión y co-escribir en compañía sus nuevas canciones.
Así nace Sharon Van Etten y la teoría del apego proyecto de la artista de Jersey junto a sus compañeros en la última gira Devra Hoff (bajo, voz) y Jorge Balbi (batería), además de Teeny Lieberson (sintetizador, piano, guitarra, voz), con quienes entrega un debut producido con gusto por Marta Salogni (Bjork, Bon Iver, Modo Depeche).
Un trabajo tan seductor como hipnótico, que deja atrás las raíces indie-folk de Hemos estado haciendo todo esto mal (2022), remitiendo (en parte) a aciertos pasados como Recuérdame mañana (2019); una suerte de synth-rock que fusiona arpegios post-punk, con sombríos sintetizadores.
Desde la ondulante y creciente «Live forever» en la que los geniales bajos (una tónica en todo el conjunto) de Devra Hoff, guían la vaporosa y doliente voz de la cantante entre mantras electrónicos, a esa oda de amor gótico que es «Arferlife», vamos cayendo rendidos. Ahí tienen otros prodigios como «Idiot Box», con las guitarras de Teeny Lieberson resonando a Nuevo pedido y la épica de Bruce Springsteenla gélida y frágil belleza de «Trouble» o esas reverberaciones y juegos de voces de «Indio», que nos recuerdan a Lozano.
Todo fluye y funciona en un álbum en el que lo mismo nos hacen bailar con el groove pegajoso de «I can’t imagine (why you feel this way)», que nos llevan al lado oscuro en otro de sus puntos álgidos, la enorme «Southern life (what it must be like)». Y así hasta un final en dos partes, con dos caras de una similar moneda, que arranca con la delicada y reflexiva «Fading beauty» construida sobre notas de piano resonantes, y alcanza su clímax en la tremenda «I want you here» en la que Van Etten nos termina de desarmar con ese “Te quiero aquí/ Incluso cuando duela”. Un disco sobresaliente.
Escucha Sharon Van Etten y la teoría del apego