“Es como usar La Fuerza (de Star Wars). Ha cambiado mi vida“, afirmó el primer paciente de Neuralink en un video en el que demostró por primera vez cómo funciona en un humano el chip futurista de la compañía de Elon Musk.
Noland Arbaugh, un estadounidense de 29 años que quedó tetrapléjico hace 8, logró utilizar una computadora de forma independiente, sin ayuda de otras personas.
Neuralink es uno de sus proyectos de Musk que más alabanzas y críticas despertó en los últimos tiempos. Esta empresa quiere incidir en la evolución humana, eliminando la barrera entre seres vivos y robots mediante la fusión de ambos mundos. Lo hará mediante chips que se insertan en el cerebro. El primero de ellos ya está activo en humanos y se llama Telephatty.
Dicho chip puede monitorizar la actividad del cerebro e influir en su comportamiento a través de señales eléctricas. De este modo, “fusionará” máquinas y personas, como en el caso del que hablamos, el de una persona incapaz de mover sus extremidades que puede usar un ordenador por Telephatty, tal y como se vio en un directo emitido por X del pasado 20 de marzo.
Arbaugh recibió el chip el pasado 30 de enero. Apenas han transcurrido dos meses, pero ya ha afirmado que “le ha cambiado la vida”. Si bien ha indicado que “no es perfecto” y que queda “mucho por hacer”, dejó claro la esperanza que le transmite durante el directo que hizo junto a Bliss Chapman, ingeniero de la empresa.
Por otro lado, el 30 de enero el propio Musk comentó en X —la red social anteriormente conocida como Twitter, a la cual rebautizó—, que los usuarios iniciales de Telepathy serán aquellos que hayan perdido el control de sus extremidades.
El magnate puso el ejemplo de Stephen Hawking, pidiendo a sus seguidores que imaginen un escenario donde el físico hubiese podido comunicarse más rápido, sin necesidad de mecanografiar sus pensamientos.
El chip también podría ayudar a tratarse a las personas que padecen trastornos mentales, aunque de momento no existe ninguna prueba de ello.
Qué es Neuralink
La función del implante será la de “leer” la actividad cerebral para poder transmitir órdenes que ayuden a restaurar algunas funciones cerebrales gravemente dañadas tras un infarto o una esclerosis lateral amiotrófica, que derivan en graves daños en la capacidad comunicativa.
Hasta ahora, los implantes cerebrales fueron desarrollados en una sola dirección: desde el cerebro hacia el exterior (generalmente una computadora que procesa las señales), pero el proyecto de Neuralink aspira a poder trasladar información también en la otra dirección, hacia el cerebro.
Por otro lado, Neuralink está planeando en paralelo dos tipos de implantes, uno para restaurar la visión “incluso en aquellos que nunca la tuvieron” y otro para restablecer las funciones corporales básicas en personas con parálisis por daños en la médula espinal.
Los usuarios iniciales serán aquellos que hayan perdido el uso de sus extremidades, señaló Musk, quien agregó: “Imagínese si Stephen Hawking pudiera comunicarse más rápido que un veloz mecanógrafo o un subastador. Ese es el objetivo”.
Además de su aplicación en el ámbito tecnológico, Neuralink también tiene como objetivo ayudar a las personas con discapacidades neurológicas, como la parálisis o el Alzheimer, a mejorar su calidad de vida.
La empresa está colaborando con expertos en neurociencia y medicina para explorar posibles tratamientos y terapias basadas en su tecnología.
En 2021 Neuralink publicó en YouTube un vídeo en el que aparecía un mono con un chip implantado en el cerebro jugando a un videojuego que controlaba desde la mente.
Neuralink despierta esperanza en muchas personas con diversas discapacidades motrices, pero también desató duras acusaciones de maltrato animal.
En 2022 Reuters informó que estaba siendo investigada por matar 1.500 animales y causar su sufrimiento. De todos modos, el pasado mayo la entidad recibió el permiso para iniciar los ensayos clínicos en humanos, abriendo la puerta a ello en septiembre. Anteriormente había conseguido que un macaco jugase al ping-pong de ordenador mediante chip cerebral.