Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, CEO de Meta y uno de los hombres más ricos y poderosos del mundo, está construyendo en Hawaii un complejo con capacidad para autoabastecerse. A lo largo de las últimas semanas, el proyecto levantó muchas suspicacias ya que, según muchos reportes, incluye un búnker post-apocalíptico.
La revista Wired destapó el plan secreto del magnate y la pregunta ya circula en muchos foros de opinión: ¿acaso Zuckerberg sabe algo sobre el futuro que el resto de la humanidad desconoce?
El complejo se ubica en la finca Ko’olau Ranch de la isla Kauai y abarca una extensión de 570 hectáreas en una antigua plantación de caña de azúcar. Por ahora permanece rodeado de un alto muro y custodiado por un nutrido equipo de seguridad que patrulla los alrededores mientras entran y salen obreros y camiones transportando materiales.
Naturalmente, todo el personal que trabaja en el proyecto ha firmado un contrato de confidencialidad muy estricto. “Las historias sobre el complejo y su propietario corren desenfrenadas en la rumorología local, que eleva el proyecto a ‘gran ciudad subterránea’. Mucha gente especula que Zuckerberg ha proyectado una especie de búnker postapocalíptico para estar a salvo en caso de que la civilización colapse”, cuentan en Wired.
La publicación confirmó la pista inicial tras consultar movimientos en registros de la propiedad, entrevistar contratistas e incluso dar con los planos, concluyendo que este es uno de los proyectos arquitectónicos privados más caros de las últimas décadas: más de 100 millones de dólares, sumando valor de un terreno que Zuckerberg comenzó a comprar por lotes en 2014.
El diseño prevé no menos de doce edificios, dos mansiones conectadas por un túnel –con acceso a un refugio subterráneo de 465 metros cuadrados protegido por una puerta de acero resistente a deflagraciones–, casas para invitados (el total será de 30 dormitorios y otros tantos baños) más 11 dependencias colgadas de árboles unidas por puentes así como ascensores, oficinas, salas de conferencias, una cocina de tamaño industrial, gimnasio, piscinas, sauna, jacuzzi, piscina y cancha de tenis.
Los accesos al complejo, vigilado por cámaras en su totalidad, estarán protegidos por cerraduras con código digital.
En la mira de los vecinos
Si bien Zuckerberg, su esposa Priscilla Chan y sus hijas viven en Palo Alto, California, vienen pasando cada vez más tiempo en la finca de la isla. En marzo, la pareja donó 4.2 millones de dólares a un programa de empleo para residentes de Kauai que perdieron sus trabajos como resultado de la pandemia y recientemente dieron 4.85 millones en subsidios para viviendas asequibles.
Pero no es todo buena imagen para el fundador de Facebook. La presencia de la pareja en la isla tiene un historial conflictivo en los años que llevan allí. Muchos residentes locales vieron las compras de tierras de Zuckerberg como una “nueva monarquía” que no respetó la historia de la isla.
“Zuckerberg enfureció a los vecinos por primera vez en 2016 al construir un muro de 6 pies alrededor de su propiedad con la intención de reducir el ruido de la ruta. Un año después, Zuckerberg presentó una demanda contra las familias que tenían reclamos de propiedad sobre parcelas de tierra dentro de su propiedad, diciendo en ese momento que había presentado la demanda para ‘asegurarse de que los propietarios parciales más pequeños también reciban el pago de su parte justa’. Pero los residentes describieron la medida como ‘neocolonialismo’.