A los catalanes Mujeres, la adversidad parece hacerles más fuertes. A punto de editar su anterior trabajo, Siento Muerte (Sonido Muchacho, 2020), nos confinan y todo se retrasa. Ahora, cuando ya tenían todo planeado para la escapada sureña en El Puerto de Santa María junto al emblemático Paco Loco, latigazo en la espalda de Yago, voz y guitarra, que cambia todos los planes y se llevan el chiringuito a su tierra para afrontar la grabación con más margen, debido a las inesperadas e indeseadas circunstancias.
De esta manera, les sale un artefacto imponente con diecisiete canciones como diecisiete soles, en las que vierten toda la amalgama se sentimientos (importantes) archivados en meses de extrañeza y latido acelerado. Podemos decir sin tapujos que les ha salido su obra más redonda, la que mejor resume sus cualidades, y la que acaba de corroborar una conseguida capacidad para desatar emociones con unos medios tiempos cada vez más presentes en sus discos. Yago Alcover, Arnau Sanz y Pol Rodellar se atrincheran tras sus instrumentos y potencian sus cualidades llevando en volandas unas melodías sobradas en pegada y rotundas en arreglos y detalles haciendo del menos, más.
El álbum descorcha la energía contenida en un momento efervescente para una banda en estado de gracia, y sorprende con matices que hacen imposible la desconexión, que te llevan a descubrir guiños que pellizcan la atención del oyente aquí y allá. Pildorazos que palpitan urgentes e inmediatos (“Las Victorias y Derrotas”, “No Puedo Más”, “La Emoción y Los Sentidos” o “Solamente Es Brutal”), o que se toman su tiempo para prender (“Horizontal En Llamas”, excelente primer single a contracorriente, “Diciendo Que Me Quieres”, con ese pulso tan spectoriano y su deslumbrante progresión in crescendo), o simplemente grandes números de rock atemporal como “Si Piensas En Mí”. Notas guardadas aquí y allá, acordes que parecen no llevar a nada y acaban colisionando con una base rítmica que acaba dando sentido a la ecuación, y un talento innegable para fabricar hits de todos los colores y sabores.
Eufóricos, agridulces, irónicos, melancólicos… Muchas veces, las letras dejan todo abierto a la interpretación. Temas trascendentes contados con absoluta claridad, sin nada que esconder, pero sujetos a la percepción del oyente. “Dime dónde estás. Así dejaría de buscarte. De soñar con encontrarte. Se sabe que voy por ahí. Diciendo que me quieres” podría convertirse en el texto que da forma a la canción de amor o de desamor definitiva de su repertorio. Según lo mires.
El caso es que ‘Desde Flores y Entrañas’ se proyecta como el disco que debería consolidar una trayectoria en sentido ascendente, logrando crecer con las escuchas más allá del impacto inmediato y consolidando nuevas vías con las que enriquecer un discurso en el que música y textos importan a la par.
Escucha Mujeres – Desde flores y entrañas