Anabel Lee son una de las bandas más efervescentes del rock de guitarras. Cuatro amigos de Terrasa, Víctor Mejías, Albert Perdices (Perdi), Jordi Orellana y Aitor Pérez, apasionados del punk británico, el noise y la new wave que estos días publican su segundo disco, Ganamos perdiendo.
Tras un debut prometedor, vuelven con once canciones directas, que te sacuden, y demuestran que han crecido sin ningún tipo de autocensura, haciendo evolucionar las guitarras y permitiendo incluso que aparecieran sintetizadores, teclados Hammond y hasta ideas de trompetas.
Estos días arrancan sus presentaciones en directo, que se extenderán a lo largo del próximo año. Aprovechamos la ocasión para charlar con Víctor y ahondar en el universo de Anabel Lee, su proceso de creación y qué se esconde tras una de las formaciones con más proyección de su generación.
«Algunos músicos vivimos eternamente desencantados con la realidad (social, política, sentimental…) y se filtra en las canciones, y en todo lo que hacemos»
Vuestra música abarca una variedad de géneros, desde el punk británico hasta el noise y el indie. ¿Cuáles son algunas de sus principales influencias musicales?
Nuestras influencias siguen siendo el post-punk y el new wave mezclándolo con el rock de los 80 y 90 dentro de la escena indie nacional, que venia del pop, del noise, etc.
Estáis entre el cinismo lírico y la agresividad rítmica. ¿Qué intentáis transmitir en vuestras canciones?
Cada canción nos pide algo, volcamos en cada una lo que nos pide el corazón y el cerebro, intentando que las personas puedan conectar con esas melodías o esas historias. Siempre con la cabeza en el directo.
Personalmente os encajaría en esta nueva generación de jóvenes bandas desencantadas con el futuro, la precariedad y demás. ¿Os sentís identificados?
Decimos que la historia es cíclica, pero en este caso, en lo que describes, es eterna. Algunos músicos vivimos eternamente desencantados con la realidad (social, política, sentimental…) y se filtra en las canciones, y en todo lo que hacemos. Es una vía de escape o no sabemos expresarnos mejor de otra forma, quién sabe.
En cuanto al proceso creativo, ¿cómo trabajáis para componer? ¿Cómo llegan las canciones al local de ensayo?
Habitualmente las nuevas melodías las han traído Perdi y Víctor, después las enseñan en el local y ya una vez juntos se trabajan entre los cuatro en procesos muy orgánicos y cero impositivos. Cuanto más participamos los cuatro, mejor quedan las canciones, porque cada uno aporta nuevos detalles a esas ideas base.
Vuestro segundo álbum se titula «Ganamos Perdiendo». ¿Qué podéis decirnos sobre su creación y cómo evoluciona su sonido en comparación con su álbum debut?
Un mejor trabajo en equipo, más orgánico. Tener más claro lo que queremos contar y cómo llegar hasta ahí. Hay más capas, más riqueza, ideas más claras y sentimiento. Si el primero era emergencia, aquí hay reposo y artesanía. Además, ha sido el primer disco de Aitor, nuestro guitarrista.
El disco oscila entre el inconformismo y esperanza. ¿Podéis profundizar en cómo estos temas influyen en la música y letras?
En casi todas las canciones hay una dualidad: tristeza y esperanza, desencanto e ilusión, rabia y ganas de querer. Esa dualidad del título lo define perfectamente.
¿Qué tal ha sido trabajar con Carlos Hernández Nombela?
Un placer, como siempre. Nos potencia, aporta ideas y ha sumado mucho en todo ese proceso que explicábamos en la anterior pregunta.
¿Por qué el título «Ganamos Perdiendo» y cuál es el significado detrás de este concepto?
“A cada paso, un puntapié”, decían Código Neurótico. En cuatro años la vida nos ha premiado y al mismo tiempo nos ha puesto el palo en la rueda, abrazar esa esencia es nuestra manera de rebelarnos.
Además de la música, habéis experimentado con elementos visuales en vuestros videoclips. ¿Cómo influye la imagen y la estética en la narrativa en la música?
No creemos que sea indispensable un desarrollo de la imagen para construir una narrativa en la música, pero somos hijos de los 80, 90 y su explosión estética con las televisiones y los videoclips, y de los 2000, cuando las tecnologías permiten que cualquier persona tenga acceso a herramientas para poder desarrollar su propia imagen. Además, dos de la banda venimos del mundo audiovisual, y nos gusta trabajar estos aspectos.
Uno de vuestros sencillos más recientes es «Me das asco», cuyo video parte de una ficción cinematográfica llamada «Ultra Kids». ¿Podéis contarnos más sobre esta aventura cinematográfica?
Sí, es una obra dirigida por Víctor Mejías hecha con Perdi en su época de estudiantes que había quedado un poco enterrada y que han decidido recuperar. Es una historia muy especial, en el videoclip se puede intuir. En breve saldrá a la luz.
Vuestra música parece hecha para el directo. ¿Qué podemos esperar de vuestros próximos conciertos?
Cuatro muchachos dejándose el corazón y la suela de las bambas.
Escucha ‘Ganamos perdiendo’ de Anabel Lee
Próximos conciertos Anabel Lee
10 de noviembre | Valladolid | Desierto Rojo
17 de noviembre | Toledo | Sala Pícaro
18 de noviembre | Guadalajara | Festival Kekaña
2 de febrero | León | El Gran Café
3 de febrero | A Coruña | Mardi Gras
9 de febrero | Barcelona | Sidecar
16 de febrero | Oviedo | Sala La Salvaje
17 de febrero | Bilbao | Azkena
Entradas a la venta aquí.
Foto Anabel Lee: Alba Birds