Shout Out Louds se toman su tiempo para hacer las cosas. Una trayectoria de más de veinte años que ha dado para seis interesantes discos, algún EP y bastantes canciones de pop redondo y atemporal, con su puntito justo de melancolía y su innegable buen gusto para las melodías de flechazo instantáneo. Ahora vuelven para presentar en España (Valencia, Barcelona, Madrid y Vigo los días 18, 19, 20 y 22 de octubre respectivamente –Entradas-) y Portugal (Oporto, el 21 de octubre), las bondades de su trabajo del año pasado, House (Rutan Tutan HB, 2022), que si bien puede considerarse un disco menor dentro del nivel medio de su producción, sí que se antoja como la excusa perfecta para reencontrarse con sus pequeños grandes clásicos.
Charlamos con su líder y cantante, Adam Olenius, para hacer repaso a todo este tiempo como banda y tomar la temperatura a su momento actual.
«Ha habido momentos en que no estábamos seguros sobre nuestro futuro y cómo dar el siguiente paso»
Después de más de veinte años de carrera, ¿cómo te sientes mirando hacia atrás en el tiempo? ¿Alguna vez pensaste en que llegaríais hasta aquí?
Para serte sincero, siempre pensé que duraríamos bastante como banda. Quizás no más de veinte años, pero ser tan buenos amigos y disfrutar tanto de tocar y viajar juntos, nos hace querer alargarlo más. A pesar de ello, ha habido momentos en que no estábamos seguros sobre nuestro futuro y cómo dar el siguiente paso. Siempre hemos estado un poco bajo el radar, así que nunca nos hemos llegado a quemar…
Os llevó unos cinco años pasar de “Easy my mind” a “House”, con una pandemia entre ambos. ¿Cómo fueron esos días para Shout Out Louds?
Sí, el álbum estaba listo, pero no mezclado, cuando estalló la pandemia. Recuerdo que grabé mis últimas tomas de voz solo en el estudio. Estocolmo no estaba tan confinada como España, así que nuestras vidas no cambiaron tanto. Pasé mucho tiempo trabajando en mi propio estudio, grabando bandas sonoras y música para otros proyectos. Y hubo mucho rato para beber por las tardes ya que los bares cerraban a las ocho.
Venís de un país como Suecia, con una gran escena musical: ¿os sentís parte de ella?
Bueno, a veces me siento algo fuera de ello, ya que tenemos más popularidad fuera del país, y giramos más en el extranjero. Sí me siento parte de ello en términos de herencia musical. Hay mucha música interesante allí, en inglés y sueco.
«Cuando empezamos con la banda, quería sonar como Neil Young y J Mascis de Dinosaur Jr. y la mezcla acababa sonando a Robert Smith»
Hay mucha influencia de The Cure en vuestros temas, ¿dirías que es la más presente al componer?
Al principio, sí. Su mezcla entre melancolía y fuerza, funcionaba muy bien con mi manera de escribir y aprendí mucho de ello. Cuando empezamos con la banda, quería sonar como Neil Young y J Mascis de Dinosaur Jr. y la mezcla acababa sonando a Robert Smith, no fue mi culpa. Los vi en Estocolmo hace poco y sonaron genial.
Experimentasteis el éxito con vuestro debut ‘Howl Howl Gaff Gaff’ en 2003, ¿os lo llegasteis a imaginar tal cual sucedió?
Todo sucedió tan rápido al principio, que apenas tuvimos tiempo para darnos cuenta. Pero recuerdo que lo disfrutamos mucho más cuando pasó el tiempo. Me explico, pasamos los mejores días de nuestras vidas, pero estábamos muy centrados en hacer las cosas a nuestra manera, de la manera correcta. Por eso, a veces me hubiera gustado más que nos hubiésemos dejado llevar y dedicarnos a disfrutar más el momento.
Editáis ahora con el sello sueco Bud Fox Recordings, ¿cómo habéis vivido los cambios de sello a lo largo de vuestras carreras? ¿Os sentís cómodos con un sello local hoy en día?
Bud Fox Recordings es más un hogar que un sello. Es el mundo que creamos con nuestro manager cuando empezamos. Hemos tenido muchos sellos durante todo este tiempo, pero siempre les hemos dado música y diseño hechos, así que siempre hemos sentido un poco que estábamos en un sello local de alguna manera.
Mi disco favorito vuestro es Our Ill Wills, que os dio la oportunidad de alcanzar los puestos más altos en las listas de ventas de vuestra carrera. Confieso que “Hard Rain” es la canción de vuestro repertorio por la que siento más predilección. ¿Colmó vuestras expectativas por entonces? ¿Cómo ves ahora ese momento de vuestra trayectoria y cómo te sientes respecto a ese álbum hoy en día? ¿Recuerdas sentir mucha presión escribiéndolo, tras el éxito del debut?
Gracias, es también una de mis canciones favoritas. Ese disco es muy especial para mí, porque lo escribí durante una gran ruptura, pero también en el inicio de una relación maravillosa. Fue un periodo muy creativo para nosotros. Giramos y trabajamos con ‘Howl Howl Gaff Gaff’ durante mucho tiempo, así que tenía las canciones listas para ser grabadas, así que en lugar de presión, sentía muchas ganas de llevarlo a cabo.
‘House’ suena más oscuro que los discos anteriores. ¿Cómo fue el proceso de composición alrededor de sus canciones?
Es curioso porque Bebban Stenborg, teclista de la banda, no se involucró demasiado en el disco al tener su segundo hijo, así que intentamos usar los mínimos sintetizadores posibles pero que ocuparan más espacio. Muchas de las guitarras del disco, de hecho, suenan como sintetizadores.
Es difícil veros tocar por España, así que tenemos muchas ganas de estos conciertos que vais a dar. ¿Qué esperáis de ellos y cómo os sentís cuando tocáis por aquí, donde tenéis una comunidad potente de fans, incluido yo?
Siempre hemos insistido a nuestro agente que nos consiga más giras por España. Nos encanta tocar allí y hemos hechos algunos conciertos privados. Lo vamos a disfrutar mucho.
Mirando atrás, ha habido momentos de vuestra carrera en los que os habéis centrado en proyectos paralelos, como el periodo entre 2013 y 2017 donde trabajaste con Bebban en el grupo Astropol. ¿Han sido siempre Shout Out Louds una prioridad? ¿Habéis considerado recuperar alguno de esos proyectos para el futuro?
Bueno, Shout Out Louds es la prioridad, pero siempre hemos tenido espacio para otros proyectos. Siempre creo que es importante probar cosas nuevas, ya sean musicales, o un viaje, etc. Yo he arrancado un proyecto nuevo llamado Almost Heaven, más electrónico, y trabajaré con material en sueco… veremos.
Grabasteis ‘Work’ , vuestro tercer disco, en Seattle, con Phil Ek, ¿Cómo fue la experiencia?
Fue genial. Phil es un gran tipo. Enseguida nos hicimos buenos amigos. El proceso de grabación fue más centrado que en otras ocasiones. Por razones de tiempo y por la manera de grabar de Phil. Muchas canciones fueron grabadas en vivo en el estudio sin que yo tuviera las letras acabadas, así que iba un poco pillado.
«Como compositor, necesito tener a todos listos antes de empezar a trabajar en un nuevo disco»
Siempre os habéis tomado vuestro tiempo entre discos, ¿se debe a vuestras demás responsabilidades en la vida o responde a un plan para dejar que las canciones maduren lo suficiente?
Hacemos discos y giramos mientras la vida se desarrolla, y la vida requiere tiempo. Hijos, viajes… Como compositor, necesito tener a todos listos antes de empezar a trabajar en un nuevo disco. Siempre escribo canciones aquí y allá, pero cada disco es como un capítulo nuevo de nuestra vida. Y admito que somos lentos…
¿Cómo soléis componer en Shout Out Louds?
Normalmente traigo una idea y probamos alrededor de ella. Este último disco fue una prueba con muchas canciones escritas en nuestro espacio de ensayo. Y a veces grabo demos en mi estudio, y partimos de ahí. En los dos últimos discos dejamos la ciudad y escribí durante una semana o dos, para evitar la ciudad un rato.
Escucha ‘House’ de Shout Out Louds