El ex bajista de Joy Division, Peter Hook, recordó recientemente los momentos que siguieron a la muerte del cantante Ian Curtis y explicó cómo el resto de la banda siguió adelante pragmáticamente ante una tragedia más o menos esperada.
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Era el 18 de mayo de 1980, cuando Curtis, el talentoso pero atormentado y enfermo líder de Joy Division, se ahorcó en su casa. La banda se estaba preparando para lanzar su segundo álbum, “Closer”, y estaba a punto de embarcarse en su primera gira por Estados Unidos. Esos planes inmediatamente sufrieron un trágico final.
“Fuimos a la investigación [una investigación formal realizada por la policía sobre la muerte] un jueves y después salimos todos a cenar y nadie comió mucho”, ha dicho Hook en el podcast Vinyl Guide, recordando los días posteriores a la muerte de Curtis.
“Rob Gretton [mánager de la banda] simplemente nos dijo: ‘Bueno, ¿qué queréis hacer vosotros tres? ¿Buscaréis un empleo o intentaréis seguir adelante?’. Y unánimemente dijimos: ‘Vamos a intentar seguir adelante’”.
De acuerdo con su versión. Hook, Bernard Sumner y Stephen Morris perdieron poco tiempo dándole vueltas a las cosas.
“Estábamos en el local de ensayo el lunes siguiente”, recordó Hook.
“Escribí ‘Dreams Never End’ el domingo por la tarde en el dormitorio trasero de mi casa. Así que entramos y tuvimos la primera canción de New Order, en realidad, con ‘Dreams Never End’”.
Después de cambiar su nombre a New Order, el grupo logró varios éxitos importantes a lo largo de los años 80, incluido “Blue Monday”, mientras el material de Joy Division continuaba siendo más y más influyente, impactando las carreras de generaciones de músicos.
En retrospectiva, Hook ha lamentado la rapidez con la que él y sus compañeros de banda siguieron adelante tras la muerte de Curtis.
“Enterramos nuestro dolor de manera muy inteligente, así me lo sigue diciendo mi terapeuta. Ella dice: “Nunca lo enfrentaste en ese momento”. Y cree que vuelve a ocurrir y probablemente nos ataca a todos a lo largo de nuestra carrera porque nunca nos tomamos un tiempo libre”, explicó Hook.
“Nunca nos tomamos el tiempo para llorar. Y creo que, lamentablemente, como persona mayor, te das cuenta de lo importante que es el duelo y también de la señal de respeto que es”.
Aun así, el bajista, que ahora interpreta material de Joy Division y New Order con su banda Peter Hook & the Light, sigue eternamente agradecido por el tiempo que pasó con Curtis.
“Soy muy feliz de haber conocido a Ian. Estoy increíblemente agradecido por el regalo que me dio, que me ha permitido hacer todo y tener una vida maravillosa. Y probablemente lo único que lamento es que él no haya podido tener esa vida. No pudo ver crecer a su hijo. Nos perdimos todas esas cosas maravillosas de las que a esa edad no sabíamos nada”.