Tiro de tópico si digo que el tiempo pasa volando, pero es que Róisín Murphy lleva ¡30 años! ya en el mundo de la música y eso da un poco de vértigo, más si cabe cuando, como quien esto suscribe, la he seguido durante toda su trayectoria. Atrás han quedado sus excelentes aportaciones a Moloko para después enfrentar una carrera en solitario que se ha saldado con un notabilísimo nivel. Si parecía que Overpowered (2007) sería su cima personal e insuperable, ahora nos sorprende con este maravilloso Hit Parade (Ninja Tune, 2023) que es, desde ya, su obra más audaz e imprescindible. Música con afán de celebrar la vida en tiempos cada vez más oscuros, y que aúna comercialidad con estructuras y texturas sonoras de lo más aventuradas.
Desde hace seis años -pandemia mediante- la irlandesa y el productor DJ Koze han ido trabajando desde la distancia para dar forma a un disco de pop blindado al azote de cualquier vendaval de revival tendencioso.
Con una foto en portada que aspira a ser de las más olvidables del año, en estos surcos hay material suficiente para continuar dejándonos llevar por sonidos que exploran estructuras serpenteantes, anómalas en ocasiones, y fulgurantes la mayoría. Todo tiembla al trote de los bajos frondosos que van enhebrando la melodía de “What Not To Do”, canción que abre a lo grande este chorreo constante de erudición rítmica. Sin reponernos al espasmo de la canción inaugural llega el single de avance del disco, esa “CooCool” que tanto recuerda a Moloko como a la Tamla Motown. Una celebración de la vida.
Una guitarra arpegiada da paso a “The Universe” (“The universe is singing our song/and everything is pushing us on”), y los arreglos de viento impulsa hacia las alturas una canción que es, como todo el trabajo, un juego de malabares. Bases drum & bass es la colcha que sustenta “Hurtz So Bad”, y que avanza con soltura por meandros de inesperados requiebros.
La guitarra funky a lo Chic de “The House” es muy sexi, y Murphy nos insta a abandonar las cárceles personales -esa metáfora del hogar como condena (auto)impuesta- y empezar de nuevo a vivir; los toques soul y dub de “Fader” es otra fanfarria de arreglos cubistas que brindan la oportunidad, de nuevo, de estar dentro de una fantasia en technicolor.
La simbiosis entre Murphy y DJ Koze es perfecta, y no hay espacio para el descanso. “You Knew” es una joya deep house para bailar con los ojos en blanco, mientras que “Can’t Replicate” -el tema de más duración del lote- progresa a través de bases progresivas repetitivas y basculantes que dejan al oyente en estado de trance. Una gloria de disco.
Escucha Róisín Murphy – Hit Parade