La británica Tirzah, huelga decirlo, es una rara avis del pop actual. Ya sentó las bases de su sello personal a través de un sonido brumoso, repetitivo y ensoñador en su debut Devotion (2018), el cual consolidó en Colourgrade (2021) siempre junto a su amiga e inseparable productora Mica Levi, otra artista cuya máxima es “yo-me-lo-guiso…”.
La música de Tirzah Mastin es complicada de etiquetar, y tan solo por eso ya merece ser escuchada con atención. Podríamos estar hablando de música extremadamente evocadora, pasional, intuitiva, que se rige por patrones que intentan redimensionar el R&B desde preceptos más experimentales; asimismo hay trazas de minimalismo, de soul, de trap, de música concreta, y de algo así como de un ensimismamiento diría que chamánico. Las notas de sus canciones se van bifurcando por meandros inesperados, interpelando al oyente para que sea siempre un agente activo en el acto de escucha.
Mica Levi y Tirzah se entiende a la perfección, y con este disco culminan una trilogía bizarra. En este trip mental uno tiene que estar dispuesto a dejarse arrebatar por un pentagrama que se mueve entre la vanguardia más retorcida, y la pasión que pone Tirzah cuando agarra el micro y canta como para adentro estos temas.
trip9love…??? (Domino, 2023) da la sensación de que es la reelaboración de un mismo tema, y los elementos que lo integran se van repitiendo en un loop casi fantasmal. En “F22” un piano a lo lejos va dirigiendo la tonada que se adentra por espacios quebradizos de trap y UK garage mientras Tirzah canta como si se tratara de una salmodia. Los hit hats traperos inoculan el ritmo en “Promises” y recuerda a las fantasías atonales de Dean Blunt, amigo de nuestra autora.
De nuevo el piano – siempre en un segundo plano, pero siempre apuntalando las melodías- como motor que hace moverse a ritmo calmo temas excelentes como “u all the time”; “No Limit” se resuelve mediante una espiral de texturas repetitivas en una suerte de cruce entre soul, shoegaze, música industrial y de cámara a la vez, o “2DICUV” que es un ente mutante en descomposición que bien podría ser una canción de Pale Saints a la que hayan cambiado las revoluciones. En definitiva, este es otro disco espléndido una compositora que se mantiene fiel a su ideal de crear un muzak sonoro alienígena en tiempos de productos de marca blanca.
Escucha Tirzah – trip9love…???