Triunfó en el Orgullo de Madrid meses atrás y es la apuesta de Inercia que, aparte de agencia de management, también es ahora sello discográfico. Su receta es música y poesía, unidas. Apenas ha valido su Ep «Oro negro» para colocarse en el redar de los rastreadores de sensaciones nuevas interesantes que además tienen el aval de haber nacido ya en este siglo XXI. Vino con su precioso ukelele que fue el que tocó en la g.a.to. para la posteridad que contó con la novedad de interpretar en acústico su canción más flamante editada en estos días. Billie Eilish o Amy Winehouse podrían ser dos de sus referentes. Ansiosos ya de que haya nueva entrega y eso será un álbum en un futuro próximo.
De entrada, discos de fuera con sabor a aniversario o ediciones fetiches. Como es el de los Rolling Stones y esa colección definitiva, «Forty licks»; los treinta años del «Zooropa» de U 2, la reedición en vinilo de dos álbumes básicos (segundo y tercero) de Camera Obscura o The Delgados y su cuarta entrega celebrando su reciente reunión.
Además, el primer disco en solitario de Maddie Mae, antes en The Yearning; Buck Meek, de Big Thief, con otra obra en solitario, ahora para 4AD y PJ Harvey, que ya ha llegado a los diez trabajos de su suculenta trayectoria.
En la recta final, Soléa Morente y su single en donde se acuerda de su padre y le rinde tributo, la reunión cuatro décadas después de Síndrome Tóxico con Ep y algún concierto y el punto final con una de las muestras (en castellano) del quinto disco de nuestros queridos Belako que tuvieron su primera oportunidad maquetera en nuestro programa de toda la vida.