¿Qué sería el mundo sin música? La música ha sido, es y será, un componente fundamental de la vida de las personas. Desde la industria del entretenimiento hasta la de la educación. Su poder para crear emociones, atmósferas únicas y profundidad en cientos de películas, videojuegos y otros medios, ha sido por siempre renombrada.
Tradicionalmente, esta labor ha sido responsabilidad de “compositores humanos” con más y menos talento. Sin embargo, en la era de la inteligencia artificial (IA), estamos siendo testigos de una transformación revolucionaria en la forma en que se componen las bandas sonoras.
Te vamos a mostrar cómo la IA no solo es capaz de realizar imágenes o textos, la IA está abriendo nuevas fronteras en la composición musical.
La nueva revolución tecnológica
Desde que llegó a nuestras vidas, no hemos dejado de oír la palabra Inteligencia Artificial. Con miedo o asombro, cada día somos más conscientes de que esta nueva tecnología lo está inundando todo.
Desde la creación de imágenes que parecen dignas de profesionales del diseño hasta la conformación de textos como poemas o la creación de espacios en diferentes medios de internet. Hoy navegando podemos ver páginas de comercios electrónicos usar la IA para fidelizar clientes mediante chatbots que responden cualquier duda generada e incluso observar como en la industria del entretenimiento online desde la plataforma más básica hasta el mejor casino móvil usan la inteligencia artificial para mejorar la experiencia de usuario, como por ejemplo implementando la tecnología de traducción automática para ofrecer la aplicación en varios idiomas o automatizar pagos.
No sabemos, a ciencia cierta, cuál será su alcance, lo que sí sabemos es que ya está tocando todas las áreas conocidas: desde la tecnología, la escritura, el diseño gráfico, la ciencia o también, la música.
Así se crea la música mediante inteligencia Artificial
La IA ha avanzado significativamente en la generación de música original. Algunos de los modelos más notables, como el GPT-3, pueden aprender de bibliotecas de música para crear composiciones completamente originales. Estos modelos no solo se pueden componer en diversos estilos y géneros. Pueden crear obras de música totalmente nuevas que se adapten a cada emoción, a cada escena y a cada género de cine.
La IA sigue una serie de pasos a la hora de crear esa “banda sonora del futuro”. La creación de música por parte de una inteligencia artificial tiene varios pasos, pero estos procesos dependen en gran medida tanto del enfoque como del programa usado. En general, los pasos son estos:
Se recopilan los datos
La IA necesita aprender de una gran cantidad de datos musicales antes de poder componer música. Se sumergirá en bibliotecas de música de diversos géneros, estilos y períodos de tiempo. Cuantos más datos tenga la IA, mejor será su capacidad para generar la música buscada. Aquí es donde entran en juego las habilidades para dar órdenes o prompts.
Entrenamiento
Se utiliza un modelo de IA, como una red neuronal, para entrenar la capacidad de generar música. Durante este entrenamiento, el modelo aprende patrones, estructuras y diversos estilos musicales.
Lluvia de ideas
Primero se le da un punto de partida, con un estilo musical específico, una emoción sugerida o incluso una melodía para el comienzo.
Composición
La IA genera música utilizando los patrones y estilos que ha aprendido durante el entrenamiento. Puede crear melodías, armonías, ritmos y estructuras musicales complejas según los datos que haya entendido y recopilado.
Adaptación
La IA puede analizar el contexto en el que se utilizará la música. Por ejemplo, si está componiendo para una escena de acción en una película, puede generar música más rápida. Si la película es de terror, música más siniestra, etc…
Evaluación
No siempre va a dar la banda sonora querida. Muchas veces las composiciones generadas por IA se tienen que evaluar por compositores humanos, pueden realizar ajustes y refinamientos en la música generada por la IA según sus criterios artísticos. Y aquí es cuando realmente vemos que la IA puede generarla, pero siempre será el humano quien le dé el “toque mágico”.
Fase de mejora
La inteligencia artificial puede aprender y mejorar continuamente a medida que recibe retroalimentación y se entrena con más datos y experiencias. Esto ayuda a refinar su capacidad para componer música de manera más precisa y creativa. Al igual que el compositor, cuanto más se familiarice con la IA, mejor conocerá los patrones para componer la banda sonora.
Fase final
Una vez que se ha generado la música deseada, se han realizado las adaptaciones necesarias y se le ha dado ese toque humano, la música puede exportarse en el formato deseado y utilizarse en películas, videojuegos y un largo etcétera.
Puede que la próxima banda sonora de la siguiente película oscarizada de Hollywood quizás lleve el sello de la IA.