Fue la apuesta del cine nacional para las vacaciones de invierno, aunque no para los chicos del cole, en una fecha a la que, en la Argentina, el cine comercial se juega fuerte. Y más si está Natalia Oreiro al frente del elenco de Casi muerta.
Fernán Mirás, para su segunda película como realizador tras El peso de la ley (donde decíamos que amalgamaba bien el thriller y el drama con pasos de comedia, y hasta rozaba el cine de denuncia) dio un volantazo y eligió una comedia, lisa y llana. Y probada. Porque adaptó Bypass, la película vasca. Y le sumó a Natalia Oreiro como protagonista.
Oreiro está más viva que muerta
Por lo menos, línea, en camino al Bingo. Casi muerta es una comedia, por momentos de enredos, por otros romántica, en la que el humor es lo que campea, a veces muy negro porque como ya lo avisa el título, María, la protagonista (Oreiro, obvio) está más muerta que viva.
Y quien avisa no traiciona.
El coprotagonista es Javi, un Diego Velázquez (que ya había coprotagonizado con Oreiro la miniserie Santa Evita), en un rol en el que se lanzó a la pileta: en cine se lo reconoce más por dramas como La larga noche de Francisco Sanctis, aunque muchos lo recuerdan como el fiscal corrupto del anteúltimo corto de Relatos salvajes.
Su personaje está como por declararse a su novia en el Uruguay, cuando recibe un llamado a su celular. Es Lucas (Ariel Staltari), antiguo amigo y compañero del colegio como María, quien le dice que María está grave. Javi, que la amó en silencio desde que eran chicos, no lo piensa y vuelve a Buenos Aires.
Por esas cosas de la vida (y de la Argentina), parece que no hay tiempo para hacer un trasplante. María está en situación terminal, pero como ella sigue enamorada de Javi, le pide que lo acompañe ese mes de vida que le queda.
Decíamos que era una comedia -Oreiro está impecable cuando tiene que decir textos negrísimos, pero jocosos sobre la muerte que se le avecina a su personaje-, romántica y de enredos. Y claro, Javi nunca termina de decirle a María que tiene novia (Violeta Urtizberea), así que se imaginan por dónde pasa la confusión. Que algunos personajes verán como trampa, otros como mentira piadosa.
Casi muerta tiene un humor zumbón, cuando no zafado -que no llega al al estilo de Re loca-, alguna escena de sexo y un timing apropiado. Mirás volvió a contar con Paola Barrientos como en El peso de la ley, en un rol menos protagónico, como otra amiga del grupo del cole, y la actriz de Tarascones demuestra su ductilidad en otro papel también algo atípico en su paso por el cine nacional.
Comedia. Argentina/ Uruguay. 96’, SAM 13. De: Fernán Mirás. Con: Natalia Oreiro, Diego Velázquez, Paola Barrientos, Ariel Staltari, Alberto Ajaka, Violeta Urtizberea. Disponible en: HBO Max.