WhatsApp es, sin dudas, una de las aplicaciones de mensajería más populares del mundo. Su omnipresencia la ha convertido en una herramienta esencial, tanto para la comunicación personal como para la profesional. Sin embargo, esta constante conexión también ha generado nuevas preocupaciones en torno a la privacidad y la gestión de la visibilidad digital.
Para quienes buscan mantener un perfil más reservado, la plataforma ofrece un abanico de funciones que permiten controlar qué información se muestra y a quién.
Una de las configuraciones más consultadas por los usuarios es la relacionada con la “última vez en línea” y el estado “en línea”. Aunque estos indicadores son útiles para saber si un contacto está disponible o ha leído un mensaje, también pueden generar incomodidad, presión social o la sensación de que se invade el espacio personal.
La buena noticia es que WhatsApp permite modificar estos ajustes de manera sencilla. Para controlar esta información, la ruta es intuitiva: se debe ir a Ajustes, luego a Privacidad y, finalmente, a Hora de última vez y En línea.
Dentro de este menú, se puede elegir entre cuatro opciones: Todos, Mis contactos, Mis contactos, excepto… o Nadie. Es importante tener en cuenta la regla de reciprocidad que aplica la plataforma: al seleccionar “Nadie” para la hora de última conexión, el usuario tampoco podrá ver la de sus contactos.
Más allá de la última conexión, WhatsApp ha evolucionado y ampliado sus herramientas de privacidad, lo que muchos usuarios han bautizado como “modo oculto”. Este conjunto de configuraciones permite no solo restringir la visibilidad de la hora de conexión, sino también la de la foto de perfil, la información personal y los estados.
El control sobre estos elementos es clave para proyectar una imagen digital acorde a las preferencias de cada persona. Por ejemplo, es posible desactivar los indicadores de lectura (el doble check azul) o modificar el mensaje del perfil con frases que aclaren la disponibilidad del usuario, como “solo contesto en horario laboral” o “prefiero no recibir llamadas”.
Estas herramientas son especialmente útiles para quienes necesitan limitar las interrupciones, concentrarse en sus tareas o simplemente prefieren mantener un perfil bajo.