OpenAI sigue avanzando en el desarrollo de herramientas de inteligencia artificial (IA) capaces de transformar el mundo del trabajo. Según reveló el medio especializado The Information, la compañía dirigida por Sam Altman planea lanzar una gama de agentes de IA especializados por los que cobraría hasta 20.000 dólares mensuales.
Estos “agentes” serán productos diseñados específicamente para distintas aplicaciones concretas, como la clasificación y priorización de oportunidades de venta (sales leads) o la ingeniería de software. Se trataría de asistentes virtuales capaces de asumir tareas complejas que actualmente realizan perfiles profesionales altamente calificados.
De acuerdo con la información filtrada, los agentes de IA se ofrecerán en diferentes versiones según su nivel de especialización y capacidades técnicas, con precios diferenciados. El modelo más costoso, de 20.000 dólares al mes, estaría orientado a realizar trabajos de investigación al nivel de un doctorado (PhD-level research).
Por su parte, un agente pensado para desarrolladores de software costaría unos 10.000 dólares mensuales, mientras que otro enfocado en tareas propias de “trabajadores del conocimiento de altos ingresos” (high-income knowledge workers) tendría un precio de 2.000 dólares por mes.
La nueva “superinteligencia artificial” de OpenAI: qué se sabe

Si bien aún no hay confirmación oficial sobre cuándo estarán disponibles ni qué empresas podrán acceder a estos servicios, The Information reporta que OpenAI ya cuenta con un respaldo económico clave: SoftBank, uno de sus principales inversores, se habría comprometido a gastar hasta 3.000 millones de dólares en estos productos a lo largo de este año.
La apuesta de OpenAI por estos agentes de IA llega en un contexto en el que la compañía necesita generar ingresos significativos. Según se informó, el año pasado la empresa habría registrado pérdidas por alrededor de 5.000 millones de dólares, debido a los altos costos operativos y al mantenimiento de sus servicios.
Más allá de los montos, la propuesta de OpenAI busca ofrecer a las empresas una solución de IA que trabaje sin interrupciones, las 24 horas del día, los siete días de la semana, durante todo el año. Un asistente capaz de operar de manera constante, sin necesidad de descansos, vacaciones ni licencias.
Así, aunque los precios de hasta 20.000 dólares mensuales parezcan fuera del alcance de muchas compañías, para aquellas dispuestas a realizar esa inversión podría representar una herramienta poderosa, pensada para asumir tareas altamente complejas y especializadas, con el objetivo de maximizar la productividad y reducir la dependencia de recursos humanos.
Por ahora, solo queda esperar a que OpenAI defina la fecha de lanzamiento y las condiciones de acceso a estos nuevos agentes, que podrían marcar un antes y un después en la relación entre inteligencia artificial y mundo laboral.
Qué son los agentes de inteligencia artificial

Los gigantes tecnológicos se encuentran desde hace meses acelerando el desarrollo de una nueva generación de inteligencia artificial basada en agentes.
Estos sistemas marcarán un antes y después en campos como la sanidad, la robótica y los videojuegos, dejando atrás la era de los chatbots para dar paso a herramientas capaces de realizar tareas complejas de forma autónoma.
Estos programas son desarrollados para percibir su entorno y tomar decisiones automáticas utilizando modelos de inteligencia artificial. Por lo tanto, no es una IA con la que un usuario puede interactuar como ChatGPT, sino programas diseñados para realizar tareas basándose en su entorno.
Un AI Agent puede utilizar diferentes métodos para vincularse con sus tareas, siempre dependiendo del objetivo con el que fue diseñado. A veces, puede hacerlo con personas mediante texto escrito, o bien una serie de preguntas para tener una mayor comprensión del contexto.
Pero también es posible que esté en un dispositivo tecnológico equipado con sensores de varios tipos que les permitan analizar sus alrededores, similar a cómo un termostato inteligente ajusta la temperatura o una aspiradora Roomba aprende la disposición de una habitación.
Los expertos distinguen tres niveles de sofisticación en estos agentes: desde los agentes de reflejo simple como termostatos, pasando por los basados en objetivos como Roomba, hasta llegar a los más avanzados basados en utilidad.
Estos últimos serían capaces de sopesar riesgos y beneficios antes de tomar decisiones, considerando incluso objetivos que puedan entrar en conflicto, como la nueva IA de elite de OpenAI.