En estos tiempos de inteligencias artificiales que cada vez más nos lo dan todo hecho,Víctor Ramírez rema con paciencia en sentido contrario. El valenciano retoma su proyecto Exposición a Ramíreztras dos discos en colaboración con Marc Jonsoncon un delicioso EP titulado Por amor a las cosas invisibles (Hurrah! Música, 2025). Un disco que, como comentaba, apuesta más por lo natural que por lo artificial y los artificios. No en vano su título se inspira en un texto de Ray Bradburysu única antología poética publicada, que aboga por la vida en comunidad con la naturaleza.
En lo musical, pocas sorpresas aunque alguna hay. Ramírez nos sigue transportando a los 60, al verano del amor, a las playas de California y a la vertiente más pop de la psicodelia. La propia portada del disco, obra de Mario Fealya apunta en ese sentido. La canción que da título al disco, “For love of things invisible”, es la que más apuesta por esa comunión natural, tal como se expresa en el mencionado poemario de Bradbury o en la Vida en los Bosques de Thoreau. Quizás las letras vayan en ese sentido de individualidad, de alejarse de la comunidad, pero la música estimula todo lo contrario: canciones como esta necesitan compartirse, exaltarse en común. Se sigue constatando que la genialidad de Víctor Ramírez está en hacer sublime lo sencillo, como ya he comentado en más de una ocasión hablando de su música.
“I don’t get it” es pegadiza desde el primer segundo, con un contagioso y vitalista riff que suena en varias ocasiones acompañando a otra espléndida melodía vocal. “Long way to go”, aunque no se aparte demasiado de la hoja de ruta, permite rememorar viejas canciones de los Beatles o de Simon y Garfunkeltanto por las armonías vocales como por ese ritmo entrecortado que recuerda a algunos temas de Paul Simon en solitario. “Beneath the Sun” nos devuelve a la soleada California y a degustar el placer de dejarse arropar por una canción que nos arranca, por unos breves minutos, del insoportable ruido del mundo actual. Otra cosa que agradecer a este tipo de discos, y en general a todo lo que toca Ramírez con su varita mágica: le devuelve la dignidad a la necesidad de evadirse, de negar durante un momento la realidad.
Para terminar, dos bonitas versiones de su últimamente inseparable Marc Jonson: “Ended”, que aparecía en Groova Tizmo!la antología de canciones inéditas que Jonson publicó el pasado año con Registros de Munstery “Love radiates around”, que el norteamericano incluyó en su álbum de 2018 12 en una habitación. Como es de esperar, ambas encajan perfectamente en el particular universo por el que se desplazan como cohetes de golosinas las maravillosas canciones de Exposición a Ramírez. Por cierto que Jonson también colabora en este álbum, como lo hacen Bart Davenport, Erica Shafer, Miguel Sancho, Alfonso Luna O David T. Gizo.
Cierra el disco un llamativo e inesperado experimento: “What’s tonight on Utopia TV?”. Una canción instrumental que transcurre durante sus dos primeros minutos por un camino más o menos previsible antes de descomponerse en una nube ruidosa y disonante, donde los sonidos de la naturaleza no parecen decidirse entre resultar confortables o amenazantes. Un broche final que no tiene nada que ver con el resto del disco, salvo por la afirmación personal de que la libertad creativa es innegociable.
Escucha Exposición de Ramírez: por amor a las cosas invisibles