Mientras iba en metro bebiéndome una yonkilata camino de la Sala Nazca a la par que escuchaba en mi ipod En el amor confiamos (09), me preguntaba cómo puede ser posible que, siendo tan buenos, Clan de Xymox no tengan mayor reconocimiento. Sin duda, una delas muchas injusticias artísticas que han existido y existirán siempre.
Un público absolutamente emparentable al que hubo en Santuario hacía justo una semana se disponía a disfrutar de una nueva exhibición de los holandeses, que, además, contaba con el aliciente de llevar como invitados a otras leyendas de los sonidos oscuros: los británicos Los Nosferatu.
Fueron éstos los encargados de caldear el ambiente de una sala que ofreció una generosa entrada. Su lánguido rock gótico penetraba sin dificultad en el espíritu de una audiencia respetuosa que vibró especialmente en los momentos en que las seis cuerdas más punzaban y tensaban la atmósfera.
Personalmente, estaba más dispuesto a dejarme llevar por la agitación y el pulso electrónico de Clan de Xymox que llegaron al escenario con esa fabulosa mezcla de clase y rotundidad. Increíble apertura con su reputado “Stranger”, contenido en su debut homónimo de 1985 y convenientemente revisado para su esplendor de cara al recopilatorio que la banda publicó en 2024.
A partir de ahí, una colección de canciones inapelables que incendiaron la pista con una efectividad asombrosa. “There’s no tomorrow”, “Emily” o “She”-sólo al alcance de unos maestros del onda oscura poder aspirar a componer tamaños monumentos- se mezclaron con temas recientes tan buenos como “X-Odus” o “Blood of Chirst”, éste último con total marchamo de clásico.
Los momentos más evocadores fueron igualmente emocionantes, con un cuarteto perfectamente engrasado, disfrutón y consciente de su control absoluto del ritmo de la velada. Sirvan “loneliness” o una imperial “Suffer”, con un desenlace de guitarra a cargo de Ronny Amarres del todo soberbio, como mejores ejemplos.
El único “pero” que debemos poner al concierto es una duración algo escasa que llevó a una finalización algo abrupta tras defender también con maestría dos clásicos de la altura de “Muscoviet musquito” y “Back door”, dejándose en el tintero bastantes canciones impresas en el lista de cancionesincluyendo su casi obligado “Louise”. Los reyes sin trono de la escena.
Foto Clan of Xymox: Raúl del Olmo