Las aplicaciones para conseguir pareja tienen su origen en la legendaria Match, presente en internet desde 1995. Sin embargo, Tinder, creada en 2012, para universitarios de California, se convertiría en la más utilizada en muchos países, entre ellos la Argentina.
En el terreno de la seguridad, la mayoría de estas apps, que incluyen a Hinge, Badoo, Field, Bumble o Breeze, tuvieron que reforzarla debido a las denuncias de abuso en línea o negligencia ante denuncias de violencia sexual.
Un artículo de The Guardian, publicado en el Reino Unido, indica que entre las medidas de seguridad figuran: el reconocimiento facial o subir una imagen que luego será comparada con la del perfil del usuario. Además, se instalaron sistemas de bloqueo y denuncia y distintas reglas para evitar el acoso y la incitación al odio.
De todas formas, siempre hay que cuidarse. En especial, en una época en que las imágenes generadas por Inteligencia Artificial (IA) pueden confundir al más experimentado.
Los consejos de The Guardian para evitar riesgos son los siguientes: