Las aportaciones filosóficas de McKenzie Wark parten, en gran medida, de su condición de mujer trans que ha tenido que lidiar con la problemática de la transfobia tanto en su Australia natal como en Estados Unidos. A parte de estos escritos en donde esboza sus teorías identitarias, también es una pensadora que, desde los años 90, ha ido aportando una interesante visión de la lucha de clases de orientación marxista en la sociedad en red e hiperacelerada,, así como su preocupación por la ecología.
Gracias a editoriales como Caja Negra, Holobionte O La Caja Books parte de su obra ha sido traducida al castellano, y en el caso que ahora nos ocupa, estas memorias epistolares que bajo el título de Amor y Dinero. Sexo y Muerte (Caja Negra2025) nos ofrece un recorrido por sus experiencias como mujer trans a través de su mirada incisiva, y que probematiza los temas vinculados con el cuerpo, la agencia y la vigilancia de los mismos.
En más de una ocasión Goma ha expresado que las personas trans tienen que lidiar con los binarismos, o lo que viene a ser la categorización que por sexo se hace a toda la sociedad occidental. Lo trans, por su parte, tiene que ver con lo mandatoaquella parte de agencia del ser que no participa ni del concepto de “mujer” ni del de “hombre”, sino que desea estar en un limbo emancipador y liberador a partes iguales. En este recorrido memorístico, la profesora de Estudios Culturales en Solo la universidad de Nueva York escribe unas cartas que no recibieron respuesta porque nunca fueron enviadas o porque están dirigidas a su propio “yo” escindido de su cuerpo.
Cartas dirigidas a ella misma (la primera pieza del sumario), así como a madre y a sus amantes. Como dice en la carta que se (auto)envía, a la pregunta de su madre de si él (en ese momento no había comenzado a transicionar) es gay, reflexiona lo siguiente: “Quizás lo que mantiene la unidad del yo a través del tiempo no sea otra cosa que ficción y propiedad”. por lo tanto, a lo largo de nuestro convertirse ser, lo que se produce es un cambio constante en ese camino, nos iremos descubriendo, iremos amplificando algunos aspectos que nos diferencia de otros en una constante combinatoria que tiene mucho de ficción, porque el género es ir “dando volantazos, fracasando ciegamente en el género”. El olvido se nutre de la ficción y viceversa.
La transición de nuestra autora se produjo con los referentes de sus padres casi invisibles. Esto hace que, como transexual haya ternido que ir atribuyendose particuladores trans a través de todo el acervo cultural y emnocional de lo que la cincundaba: a través de sus primeras amistades con putas trans, sus lecturas, sus discos, su pasión por el arte, o la revelación que supuso para ella Candy Darling y demás artistas que pululaban por El Fábrica de Andy Warhol. Algo así como un glitch vivencial, un parpadeo alucinado de experiencias sensoriales que le permitieron descubrir la orografía de su acontecer en cuerpo sexuado.
“Cuando se transiciona a otro sexo, el pasado parece regresar en otro formato”. McKenzie Goma es una pensadora disruptiva y visceral, capaz de exponerse de forma irreverente y pensar(se) siempre poniendo en tela de juicio una ontología codificada de antemano.
Puedes comprar el libro: Amor y Dinero. Sexo y Muerte de McKenzie Wark (Caja Negra) en la web de su editorial.