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Hoy, el gran Stevie Wonder celebra el 75 aniversario de su nacimiento. Repasamos su enorme carrera, desde sus comienzos en el mundo de la música hasta sus últimos trabajos.
LOS INICIOS DE STEVIE WONDER
En agosto de 1962 fue publicado un single de rhythm & blues de un jovencísimo talento de tan solo 12 años que acabaría haciendo historia en el mundo de la música pop.
La primera parte de ‘(I Call It Pretty Music, But…) The Old People Call It the Blues (Parts 1 & 2)’, fue editada como single promo de una sola cara en mayo. Pero cuando unos meses más tarde – ya con la parte 2 en la cara B- el single llegó a las tiendas, pasó totalmente desapercibido. Aun así, fue la semilla que germinó en los 60 para mostrarse en todo su esplendor en la década de los 70.
¿Quién hubiera vaticinado a mitad de los años 70 que Stevie Wonder pocos años más tarde iba a protagonizar una decadencia musical tan evidente?
Tiene una explicación: Stevie en 1970, con tan solo 20 años, ya había grabado 15 álbumes. En 1980, con 30 años, su catálogo de long-plays ascendía a 25. Había empezado su carrera con 12 años. A tan tierna edad ya cantaba estupendamente bien y tocaba armónica, órgano, piano, batería y percusión con más fluidez y naturalidad que muchos músicos más mayores. Creo que sus 30 años podrían equivaler a los 45 de cualquier otro artista.
Una verdadera lástima este declive porque Steveland Hardaway Judkins, haciendo honor a su apellido artístico («maravilla»), fue uno de los más inspirados músicos, compositores y cantantes de los años 70. Podía con todo: soul, R&B, gospel, bossa nova, jazz, pop, easy listening, funk, reggae… Y hasta puntuales incursiones en la clásica, rock, folk, country, música japonesa y africana.
Un brillantísimo todoterreno musical que elevó el término “crossover” a su máxima expresión.
Además tuvo el mérito de ser un pionero de la electrónica vía Walter Carlos (le encantaba “Switched on Bach”) y la célebre Tonto´s Expanding Head Band que lo apoyaron en su momento de mayor esplendor artístico a comienzos de los 70. No todo fueron kraftwerks y battiatos también hubo wonders.
Puede que James Brown, George Clinton o Sly Stone hicieran música más “racial”, fueran más “héroes del gueto”, pero… ¿Puede haber algo más heroico que proceder de un gueto de Saginaw, Michigan, haber comenzado una carrera artística a los 12 años y ser ciego? Ni siquiera un gran soulman como Marvin Gaye tenía el arsenal de recursos de Wonder.
Él se lo dejó claro al semanario Melody Maker en una entrevista en 1973: “No soy un artista de soul”. Wonder no quería hacer música “negra”. Quería hacer música sin más. Sin tenerse que ceñir a engorrosas etiquetas o molestos corsés por una simple minucia de pigmentación de la piel.
Es evidente que para ese año, el joven músico ya había traspasado y trascendido las barreras de ése género fundamental de la música popular de los años 60 y 70. Y pudo haber ido más allá, pero el traspiés comercial de “The Secret Life Of Plants” le hizo ir a lo seguro.
En 1973 Stevie alcanzó su cima creativa en “Innervisions”, un prodigio a todos los niveles (composición, interpretación vocal y musical, arreglos, textos e incluso la cubierta desplegable). Wonder en estado de gracia. Burradas rítmicas como ‘Higher Ground‘ o ‘Don´t You Worry About A Thing’ junto a delicatessen (‘Visions‘, ‘All In Love Is Fair‘). Un LP que lo mismo inspiró a Red Hot Chili Peppers, que a Paul Weller o a María del Mar Bonet. ¡Y llevaba la tremenda ‘Living For The City‘!
Stevie hacía mezclas casi inverosímiles y había una “positividad” en las letras (‘He´s Misstra Know It All‘, uno de los mejores espirituales de la década) que sigue poniendo hoy día los pelos de punta.
Por si fuera poco se estima que Wonder en 1973 tenía un “stock” de entre 400 y 1000 canciones inéditas (¡¡!!), clasificadas por orden alfabético por Malcolm Cecil y Robert Margouleff en lo que ellos denominaban misteriosamente el “Libro Azul” de S.W.
Pero vayamos por partes, repasando las distintas fases o épocas de la carrera de Wonder:
PEQUEÑO GRAN STEVIE (1962/1965)
Los 60 son los años de aprendizaje de Stevie. Lo más destacable de sus comienzos:
1. A los 12 años la “mascota” de Tamla Motown ya dominaba varios instrumentos como atestiguan sus primeros discos («The Jazz Soul of Little Stevie Wonder«).
2. Con ‘Fingertips pt2.’ Stevie logra la hazaña de ser el primer nº 1 de Tamla Motown en las listas pop americanas. Con anterioridad la célebre factoría de Detroit había alcanzado la cima solo en listas R&B.
3. Álbumes irregulares con incursiones explotation surrealistas en la música surf («On The Beach«). Hasta ese momento su mayor triunfo es ‘Fingertips‘ y el correspondiente elepé en directo «El Genio de 12 años«.
4. No estaba muy bien dirigido por los jefes de Motown. Stevie grabó un tributo a su ídolo y maestro Ray Charles que le venía grande, pero acabó resultando un triunfo gracias a su entusiasmo contagiante. Sin discos, aparentemente absurdos, como «With a Song in my Heart» (estándars de musical americano) no hubiera habido ‘You´re the Sunshine of my Life‘ o ‘All in Love is Fair‘ en los 70´s.
5. A pesar de contar con la ayuda de compositores y productores como Henry Cosby y Clarence Paul, Wonder no era dependiente de las canciones de Holland/Dozier/Holland o de Smokey Robinson, principales artífices del sonido Motown. Poco a poco fue labrando una personalidad propia como compositor que en 1965 le hizo llegar a ‘Uptight‘, su segundo gran impacto. Por eso Stevie estalló en la década siguiente mientras otros artistas Motown se hundían sin remisión.
CRECIENDO (de 1966 a 1970)
1- A lo largo de los 60’s va incluyendo más canciones originales en sus discos y se va haciendo con un mayor control sobre la producción hasta llegar a un dominio casi absoluto en 1970. De ahí que la calidad de sus álbumes suba como la espuma. «I Was Made To Love Her» – revisión soul elegante y compacta- y sobre todo «For Once In My Life» (68) y «Signed, Sealed, Delivered» (70) son ya obras muy personales. ¡Y álbumes realmente fantásticos!
2- Se asentó como hitmaker con las canciones homónimas de los elepés arriba citados, la memorable ‘I Don´t Know Why‘ o la más azucarada y mccartniana ‘My Cherie Amour‘, compuestas por él solo o en comandita con otros. Por si fuera poco cedió auténticas bombas de relojería (‘Lovin´You Is Sweeter Than Ever‘, ‘Tears Of A Clown‘, ‘It´s A Shame‘) a otros artistas, señal de que iba sobrado del todo.
3- Stevie asimila en su música la importancia de fenómenos musicales contemporáneos como el beat o el folk. Su lectura gospel de ‘Blowin´ In The Wind‘ de Bob Dylan es antológica, y supongo que Paul McCartney se quedó boquiabierto al escuchar ‘We Can Work It Out‘, una auténtica versión hecha por obra y gracia de un multi-instrumentista iluminado.
4- Comienza el Wonder-Funk en burradas como ‘You Met Your Match‘ o ‘Sho-Be-Do-Da-Day‘. ¡Stevie el de los dedos rápidos! (más abajo ponemos un vídeo de muestra).
5- Lo dijo su director musical Gene Kees en 1969: “Se va a convertir en un enterteiner (…) Tiene el potencial para ser otro Sammy Davies Jr.”. Que pena… En Motown no sabían muy bien que hacer con él. De ahí esos LPs en directo de 1970 con momentos de puro genio, pero tan poco definidos. Berry Gordy Jr. se inventó el cuento aquel de El Sonido de la Joven América. Pero Motown iba a por todas las «américas»: la joven y la vieja, la pobre y la rica, la negra y la blanca. ¡Querían a Stevie en Copacabana! Los ciegos eran ellos.
EN LA CIMA (71-76)
Para los años 70 y 71 los músicos negros americanos ya no querían ser meros hacedores de “hits”, sino explicar con más detalle sus pensamientos y anhelos. Para ello necesitaban utilizar el formato elepé, como años antes lo habían hecho Beatles, Beach Boys y tanto otros. Marvin Gaye grabó What´s Goin´On y Curtis Mayfield su primero en solitario. Wonder no fue a la zaga y se destapó con «Where I´m Comin´From» y «Music Of My Mind» dos muestras de su avance como creador. En el primero contó con la colaboración de su primera esposa Syreeta Wright. Pero el momento clave se produce en el segundo cuando entran en acción Robert Margouleff y Malcolm Cecil. Ellos hacen la programación de sintetizadores para Stevie. Su música vuela en direcciones, matices y colores que nadie había podido intuir antes.
Stevie había renegociado su contrato con Motown al cumplir la mayoría de edad (21 años) exigiendo control total sobre sus creaciones. Por otro lado en 1972 hizo una gira con los Rolling Stones, como ya hicieron Ike & Tina Turner y B.B. King, que le introdujo de lleno en el público blanco y del rock. Estuvo a punto de editarse un disco doble en directo conjunto, pero su edición fue cancelada cuando ya se habían impreso las portadas.
A partir de ese momento todo lo que tocaba Wonder se convertía en oro. Reconocimiento de público, crítica, compañeros de profesión (hacer un listado de sus fans famosos sería tan interminable como esclarecedor) y una lluvia de premios y Grammys (Paul Simon le temía porque le “quitó” muchos).
El disco de su total consagración a nivel de popularidad fue «Talking Book«. Singles como ‘Superstition‘ y ‘You´re the Sunshine Of My Life‘ – que cantó Frank Sinatra, prueba definitiva del inequívoco genio de Stevie- se convirtieron en clásicos al instante.
Su continuación «Innervisions«, certificó que Wonder fue uno de los talentos más inspirados y eclécticos de esos años. El accidente de coche que tuvo en 1973 – estuvo una semana en coma- no le impidió continuar un año más tarde esa línea maestra con títulos como ‘They Won´t Go When I Go‘ o ‘You Haven´t Do Nothing‘ incluidas en su LP «Fullfillingness First Finale«, quizá menos sorprendente que los anteriores pero bueno de principio a fin.
En 1975 Stevie planteó la posibilidad de retirarse de la música, y trasladarse a Ghana para ayudar a niños discapacitados. Disuadido por Motown – con quienes había renegociado muy ventajosamente su contrato- editó su primer disco doble, algo que venía tramando desde hacía tiempo.
«Songs In The Key Of Life» (76) partió como Nº 1 directo en las listas de Billboard y, lejos de la supuesta ruptura musical que Stevie había anunciado, se convirtió en una suerte de resumen de su música hasta entonces.
Un disco muy alabado, aunque también tuvo sus detractores, que lo acusaron de cierta inercia y cansancio. Me parece un álbum espléndido solo lastrado por la excesiva duración de algunas canciones (‘As‘, ‘Joy Inside My Tears‘) que se hubieran beneficiado de un oportuno edit.
Por lo demás contiene algunos de los mejores momentos de Stevie, las vitalistas ‘I Wish‘, ‘Isn´t She Lovely‘ y ‘Sir Duke‘; canciones de denuncia que perpetúan el sonido one man band iniciado a principios de década (‘Past Time Paradise‘, ‘Village Ghetto Land‘) y extensas jam sessions, ‘Another Star‘, con invitados de lujo como George Benson.
Por si fuera poco el doble álbum se completaba con un bonito EP de 4 canciones. Las numerosas versiones que se han hecho de Songs demuestran su vigencia en el tiempo.
A FAVOR DE LA CORRIENTE (años 80)
La reacción fue rápida tras el fiasco comercial del doble disco. Solo un año después, «Hotter Than July» contenía todo lo que se esperaba de Stevie. Las baladas – cada vez más azucaradas-, los sonidos calientes, los arrebatos de crítica social…
Su punto flaco es el tufo a “da a la gente lo que pide”. El reggae ‘Master Blaster‘, y el pop festivo de ‘Happy Birthday‘ eran las únicas sorpresas en un buen disco a pesar de todo.
En 1982 Wonder cerró toda una época con el doble «The Original Musiaquarium«, un resumen exquisito y remezclado de su trayectoria en los 70 con cuatro canciones nuevas.
La fluida y festiva jam ‘Do I Do‘ y ‘Front Line‘, reivindicativa y rockera, son buenos antídotos contra el melosismo casi diabético de sus duetos en single con Paul McCartney y, sobre todo, con Charlene (ese monumento a la cursilería que es ‘Used To Be‘).
Se comentó que Wonder atravesaba una época de crisis debida más a un creciente perfeccionismo, que a una falta de inspiración. Sin embargo, Stevie se mantuvo fuerte en el momento de dar la inevitable alternativa a Michael Jackson (con permiso de Prince).
‘Ebony & Ivory‘ indicó un poco el camino a seguir por Stevie en la nueva década: del azúcar moreno en altas dosis de ‘You Will Know‘ o ‘I Just Called To Say I Love You‘, a la hiperglucemia de su dueto con Julio Iglesias. Demasiado descompensado, faltaba la sal de los 70’s. La poca enjundia de su nuevo repertorio, más que al abuso de la electrónica y el one man sound, se debía a un lógico acomodo. Tras años de búsqueda y trabajo extenuante – necesitaba dormir pocas horas para trabajar y convocaba a los músicos a horas intempestivas si se sentía inspirado- Stevie se dejaba querer.
Pocos discos en los 80, solo tres, agradables pero que dejan poco poso en la memoria. Cortes como ‘It´s You‘, ‘Free‘, el megahit con punch ‘Part Time Lover‘, y poco más. Stevie sustituía emoción y emotividad por técnica y profesionalismo.
O bien como cantante o ejecutando sus personalísimos solos de armónica, se convirtió en invitado estrella de muchos artistas para dar un toque de prestigio a sus discos (Elton John, Eurythmics).
En estos años se convirtió en un comprometido casi permanente con todo tipo con causas sociales y políticas: lucha contra el apartheid sudafricano (que acabó); reivindicación por convertir el día de nacimiento del Dr. Martin Luther King en día de fiesta nacional (que consiguió en 1986); lucha contra el SIDA (‘That´s What Friends Are For‘); lucha contra la hambruna en Etiopía («USA For Africa: We Are The World» en el cual Stevie tuvo una presencia destacada); campañas de tráfico anti alcohol (la célebre ‘Don´t Drive Drunk‘); participación en campañas antidroga… Aparte de su colección de Grammys, consiguió un Oscar por ‘I Just Called To Say I Love You‘.
Su carrera en lo sucesivo se convirtió en un rosario de colaboraciones con otros artistas, canciones para B. S.O. de películas o participación en discos de homenaje (Curtis Mayfield, Marvin Gaye). Todo ello salpicado con algún que otro disco con canciones nuevas…
EN BUSCA DE UN RENACIMIENTO (años 90-2000)
Para finales de los 80 había quedado claro que el Stevie Wonder prodigioso de los años 70 había pasado a la historia, y había que contentarse con discos formalmente correctos con alguna que otra chispa del talento de antaño. Sin embargo el siguiente largo de Wonder, la B.S.O. de la película de Spike Lee «Jungle Fever«, sin ser ninguna maravilla, supuso un soplo de aire fresco comparado a sus discos ochenteros.
La culminación fue «Conversation Peace«, su mejor disco desde «Hotter Than July«. Todas las canciones, o casi, son buenas y al menos transmiten algo, esa emoción tan perdida en sus anteriores trabajos.
Ese mismo año apareció el doble en directo «Natural Wonder«, una suerte de “grandes éxitos” en vivo, con alguna canción nueva como aliciente.
En 1999 Stevie habló sobre la posibilidad de someterse a una operación para recuperar algo de visión. Le iban a ser implantados unos chips en la retina. La cosa finalmente no prosperó, aunque hay quién ha llegado a asegurar que Stevie ve y no lo ha querido decir.
En cuanto a la anterior década del artista de Detroit, poco hay que decir. En realidad casi nada. Un solo disco en 2005 («A Time 2 Love«) bastante alabado por la prensa musical pero que a algunos, entre ellos a quien esto suscribe, les supo a decepción. Un CD muy largo, quince canciones, del que no logro recordar ninguna melodía. Diez años de silencio hubieran merecido un reencuentro mejor.
Stevie ha siguió prodigándose en todo tipo de colaboraciones con otros artistas y aportaciones para bandas sonoras, pero sus discos parecen quimeras y suelen ser anunciados tres o cuatro, o muchos más, años antes de su publicación definitiva (si es que llegan a aparecer y no se cancela su edición). Un exceso de celo y perfeccionismo que parece más tara que virtud.
En 2020 anunció sorpresivamente su marcha de Motown y presentó dos temas nuevos, “Where Is Our Love Song” y “Can’t Put It in The Hands Of Fate”.
También dijo que estaba trabajando en un EP que incluiría las dos nuevas canciones más alguna otra, y que lanzaría un nuevo álbum en solitario “Through the Eyes of Wonder”, un disco conceptual sobre la ceguera que saldría a la venta tras llevarse anunciando desde hace más de una década (lo mismo de ‘Gospel Inspired by Lula’, que se anunció por primera vez en ¡¡2007!!).
Estamos en 2025 y su último disco publicado sigue siendo «A Time To Love» de 2005. Hace la friolera de 20 años.