La siempre acogedora sala malagueña La Cochera Cabaretalbergó en la tarde-noche del domingo una velada tremendamente disfrutable conformada por dos bandas que se aproximan al pop de manera muy diferente. Por un lado, la inclasificable propuesta de Los Jaguares de la Bahíaese juguete descacharrado e inevitablemente encantador con el que Paco Loco da forma a su acercamiento al space-rock, el pop bailable, el punk espacial o la psicodelia evasiva desde un prisma completamente lúdico, y con el que es imposible no acabar bailando como si estuviéramos asistiendo al fin de los tiempos en directo. Ese que parecía haber llegado cuando servidor pretendía redactar esta crónica.
Es evidente que una figura como la del afamado productor y músico de origen mejicano pero pronto afincado en nuestro país, no necesita presentación desde hace ya mucho tiempo. Inexorablemente emparentado con aquello que se dio en llamar Xixón Sound, responsable desde su mítico estudio de El Puerto de Santa María de la producción de tantos y tantos discos memorables de la historia del pop-rock independiente nacional y miembro, entre otros, de grupos tan valiosos como Rubia australianacon los que firmó discos y conciertos para el recuerdo, hace tiempo que vuela al son que marca su inabarcable bagaje musical, y publica disfrutables ejercicios de heterodoxia ruidista, atemporales y ajenos a etiquetas o tendencias. En Málaga desplegó en formato trío su acelerada e histriónica incitación a desconectar de este mundo tan desgastante y plantarnos en una galaxia donde sean los psicotrópicos los que marquen el paso. Fue una hora de melodías expansivas, ocurrencias alocadas y puro frenesí escapista en la que el trío, enfundado en sus monos luminosos, dio rienda suelta a su aproximación a la locura que huye de convenciones y abraza diferentes estilos nada encorsetados, fluyendo como un río salvaje que arrastra influencias a golpe de pildorazos instantáneos de dinámica impredecible.
A continuación, Gran Premio recogieron el testigo refrendando su excelente estado de forma, en lo que supuso la presentación de su recién publicado ep Cóctel (Wild Punk Records, 2025). El quinteto jugaba en casa y se les vio disfrutar de lo lindo, mientras sus pop elegante se balanceaba sobre melodías directas sacudidas por guitarras jangle-pop y coronadas por estribillos de impacto inmediato, como los de “3:10”, “Dramática” o “El Almendro”, sin olvidar su deliciosa y elegante revisión en español del “My Better Chance” de Sexy sadie con motivo del vigésimo aniversario del ‘Perdido y encontrado ‘ de los ilustres mallorquines, incluida en ese emotivo homenaje llevado a cabo por bandas malagueñas y que ha dado forma a un disco que ya es historia en el bagaje pop de la ciudad. Con una base rítmica rotunda y afinada, y un cancionero en crecimiento exponencial, las circunstancias deberían favorecer a que el combo liderado por su carismático cantante y guitarrista Álvaro Vázquezalcance mayores cotas de reconocimiento a tenor de los méritos atesorados en estos años de sólida trayectoria. No faltaron los recuerdos a un pasado reciente de deslumbrante reflejo (“Amor De Lesi”, “No Soy Johnny Castle” o “¡Oh Nicoleta!”) en lo que fue un domingo de reencuentro con el pop en sus diferentes y estimulantes versiones que dejó un gran sabor de boca y demostró la buena salud de propuestas locales tan reivindicables como las de Gran Premioconviviendo en perfecta simbiosis con la mirada sabia e infatigable de una leyenda de nuestra escena musical como es Paco Loco.
Fotos Gran Premio + Los Jaguares De La Bahía: Jose Megía