Los Beatles finalmente comenzaron a tomar en serio a los Rolling Stonesal principio estaban dispuestos a ayudarlos a ponerse en pie. Los Fab Four no percibieron a los advenedizos como una amenaza a su trono e incluso permitieron que los Stones tuvieran su canción » I Wanna Be Your Man «.
Sin embargo, George Harrison, estaba particularmente interesado en los londinenses antes de que grabaran la canción antes mencionada. No solo era un guitarrista, compositor y letrista de primer nivel, sino que Harrison también poseía un magnífico ojo para el talento, lo que tuvo un papel fundamental a la hora de ayudar a los Rolling Stones a conseguir su primer contrato discográfico.
Ese acuerdo cambiaría la historia musical al sentar las bases para que Mick Jagger, Keith Richards, Brian Jones y Charlie Watts se convirtieran en uno de los grupos de rock más famosos de todos los tiempos.
En la biografía de Bob Spitz sobre los Beatles, se detalla cómo Harrison llegó a ser el intermediario del primer contrato de los Rolling Stones, lo que les permitió ingresar a la industria musical. En ese momento, los Beatles eran la propiedad más codiciada y todo lo que grababan se convertía en oro. Por lo tanto, los ejecutivos de la industria se inclinaron ante el toque de Midas de Harrison.
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La intervención de Harrison en nombre de los Rolling Stones con Decca Records se produjo en la época en que los Beatles lanzaron su influyente álbum debut, Please Please Me. Por supuesto, llegó directamente al número uno de las listas y catapultó a los Merseyside a la categoría de genios.
Harrison actuó una vez como juez en un concurso de talentos «Grupo de ritmo », formado por bandas locales de Liverpool que esperaban repetir el éxito de los Fab Four. Otro juez del concurso junto a Harrison era Dick Rowe, el presidente de Decca Records. El ganador del concurso de talentos conseguiría un contrato con el sello y esperaría emular el estrellato
Rowe era muy conocido por rechazar a The Beatles cuando audicionaron para Decca , una decisión de la que se arrepintió profundamente y que lo atormentó por el resto de su vida. Posteriormente, The Beatles aceptaron el rechazo, firmaron con EMI y se convirtieron en la banda con mayores ventas de todos los tiempos.
Incluso después de un álbum, Rowe ya se arrepentía de su decisión y se encontraba bajo una gran presión debido a las imponentes ventas de discos de los Fab Four. Sin embargo, en lugar de abandonar el negocio, Rowe estaba decidido a no cometer el mismo error dos veces.
Después de que varios grupos de diferentes niveles actuaran para Harrison y Rowe en Liverpool, los dos comenzaron a hablar de las actuaciones que habían presenciado recientemente. Harrison, que no estaba impresionado por lo que había visto ese día, explicó que ninguno de los grupos que actuaban en el concurso de talentos estaba al mismo nivel que una banda de Londres llamada The Rolling Stones, a la que había visto unos días antes.
Más tarde, Harrison recordó el momento en que los Beatles vieron a la banda tocar por primera vez. :
“Estábamos en Teddington grabando Thank Your Lucky Stars , haciendo mímica de ‘From Me To You’, y luego fuimos a Richmond y los conocimos”
Y abunciaba :
“Ellos todavía estaban en la escena de los clubes, pisando fuerte, haciendo melodías de R&B. La música que tocaban se parecía más a la que hacíamos antes de que nos quitáramos los trajes de cuero para intentar entrar en las discográficas y la televisión. Para entonces ya nos habíamos calmado”.
Harrison había hablado con Rowe sobre los Rolling Stones con la misma energía fervorosa, lo que les había dado un lugar en el radar del ejecutivo discográfico. Además, debido a que cometió el error del siglo con los Beatles, Rowe no tenía mucho tiempo que perder.
Rowe estaba muy atento a la sugerencia de George Harrisonsaltó de inmediato de su silla de juez y se puso a perseguir a los Rolling Stones como si no hubiera un mañana. Rowe ni siquiera concluyó su obligación contractual en Liverpool y, en su lugar, se dirigió directamente a Londres para ver a los Rolling Stones actuar esa misma noche.
Rowe recordó más tarde:
“Empujé mi silla hacia atrás y básicamente corrí a mi auto y me dirigí a Richmond para asegurarme de estar allí para ese concierto de los Rolling Stones”.