Opinión de Rara es una sección quincenal en la que nos adentraremos en algunos lanzamientos que, quizá, hayan surgido en los márgenes de lo habitual. No, no vamos a sentar cátedra con ese “disco que no conoces”, porque el objetivo no es caer en lo fácil y arriesgado menospreciando la cultura musical de cada uno dando por hecho que no conoces lo que vas a leer. En estas líneas que publicaremos, queremos ampliar estilos, conocimientos y, por qué no, ablandar el oído para sonidos algo subterráneos, investigar las posibilidades sonoras a través de discos o tocar lo que ahora llaman “distintas geografías”. Esperamos que esta sección te descubra algo nuevo, o desempolve ese sonido que disfrutaste, o, simplemente, alerte tu curiosidad ante los preciados desvaríos y preciosos experimentos que pululan por ahí. Porque, en el fondo, todos somos esa rara avis.
Avis raro: Norbert de Noäh – La música de los espíritus de Böhöbé
Los sellos Garra y hocico Y Canela en Surco están asentados en Barcelona y llevan tiempo confeccionando, cada uno con particular idiosincrasia, unos catálogos excelentes de discos editados en vinilo y con una cuidada edición. Para esta ocasión han unido esfuerzos para dar a conocer a la figura de Norberto De Noäh – de nombre real Norberto Echuaca Noah-James – nacido en la actual Guinea Ecuatorial, y uno de los máximos representantes de la cultura bubí (una de las étnicas más antiguas del mundo), y un excelente aglutinador de diferentes sonoridades alrededor del maridaje entre pop y música africana.
Para conocer mejor a este músico y compositor que mejor que dar la palabra al gran Godes de Ramón -compositor, músico, productor, e integrante de bandas míticas como Los Coyotes O Ajedrez: “Tuve el honor de producir en 1984 el primer disco de Norberto de Nöahque por entonces se hacía llamar Nohkis. Norberto era una persona inquieta, entusiasta y abierta a nuevas ideas, y fue un verdadero placer trabajar con él. Creo que el disco que grabamos estaba al nivel de los que hacían en aquella época otros músicos de diferentes países africanos, que mezclaban tradición y modernidad con toda naturalidad creando nuevas sonoridades maravillosas. Pero como los verdaderos artistas, Norberto no se quedó ahí y dio un paso más allá con su siguiente álbum Böhöbé Spirits Musicun proyecto en el que se sumergía en sus raíces ecuatoguineanas dando como resultado uno de los discos más sorprendentes y brillantes que se han publicado aquí. Y como ha sucedido siempre en estos casos, una propuesta tan personal y original pasó totalmente desapercibida en su momento. Creo que esta bonita y cuidada reedición, que ya está teniendo cierto eco más allá de nuestras fronteras, puede poner las cosas en su sitio y obtener el reconocimiento que siempre mereció. Y espero que pronto tengamos noticias de nuevas aventuras musicales de Norberto de Nöah“.
Como bien dice Godes de Ramónpor aquella época – mediados de los ochenta – empieza a despertar interés músicas y artistas provenientes del continente africano tales como F amigo, Miriam Makeba O Touré Kunda entre otros muchos. La curiosidad hacía que como consumidor pudieras estar abastecido gracias a alguna reseña en alguna revista, o dejarte llevar por los inescrutables designios de la suerte, y encontrarte con alguna copia de alguno de estos discos en mercadillos a bajo coste. Los focos de entrada de este material sonoro por nuestras fronteras podrían deberse a que países como Francia o Alemania, y artistas como Peter Gabriel comenzaran a editar discos de artistas africanos, en muchos casos debidamente edulcorados para el público anglosajón.
Norberto De Noäh ya llevaba un tiempo en la península ibérica componiendo música y regentando la discoteca Nöah-Nöah. Con este Los espíritus böhöbé müsic (editado en su propio sello Producciones Kilimandjaro en 1988) se pone de manifiesto la filosofía del “do it yourself” llevándola hasta las últimas consecuencias: autoproducido, compuesto y arreglado por él mismo. Además de todo esto, Norberto toca todos los instrumentos, un amplio abanico que va desde la flauta, congas, maracas, guitarra, un Roland D-50 y una caja de ritmos.
Un cancionero en donde se expande un universo propio en donde tradición y vanguardia se alían a la perfección en temas tan excitantes como “E Mmò E Berolò Boló Eká’ Ë Púlo Bóso (Katyá)”, las esencias ancestrales se arremolinan en “Ö böhulá Bué Sittò (Katya)”, y el tribalismo y la electrónica colisionan en la preciosa “A Batté Bá Láho (Rikala). Unos surcos que contienen el enorme talento de un músico a descubrir.
“data-cs-src =” https://www.youtube.com/embed/w0isrxk_w5g?feature=oembed “frameBorDer =” 0 “permitido =” acelerómetro; Autoplay; portapapeles-escritura; Media cifrada; giroscopio; imagen en imagen; Web-SHARE “referRerPolicy =” Strict-Origin-when-Cross-Origin “PermishFullScreen>