Con motivo de la celebración de los 50 años de la banda y de su álbum debut, Alto voltajela casa británica de correos Royal Mail lanzará al mercado el próximo 18 de febrero una nueva colección seriada de 12 sellos del mítico grupo australiano de heavy metal.
La colección incluye ocho fotogramas en vivo de sus conciertos: Londres, 1976, 1986, 1990, 2009; Boston, 1978; Chicago, 1979; Melbourne, 2015 e Indio, California, en 2023, además de cuatro sellos dedicados a las portadas de los prestigiosos álbumes Alto voltaje, carretera al infierno, de vuelta en Black Y enciende.
AC/DC YA había sido objeto de una colección en su país natal, Australia, en 2018aunque muchos de sus fans se vieron defraudados porque las imágenes estampadas no se correspondían con la portada original en este país.
Pero no es la primera vez que se realizan estos homenajes a la reputada banda de Sidney. En total, la Royal Mail ha lanzado al mercado 38 variedades diferentes y sets coleccionables que enseguida son adquiridos por los fanáticos del grupo australiano. En ellas pueden encontrarse paquetes de presentación de sus conciertos, hojas coleccionables, láminas de la banda en miniatura, hojas miniaturizadas de los álbumes de platino, así como medallas conmemorativas más concretas.
Es el caso de la canción Alambre y del álbum De vuelta en negroel primero en el que ya no figuraba el cantante Bon Scott, muerto en febrero de 1980. El disco saldría al mercado ese mismo año con Brian Johnson ya como cantante y fue un éxito de ventas.
Pero lo que realmente les abrió las puertas al éxitosobremanera en el amplio mercado estadounidense, fue el disco Autopista al infierno de 1979producido por Mutt Lange. Se trata para muchos de su mejor álbum y con él alcanzaron el puesto número 17 en las listas estadounidenses y el número 8 en las británicas.
De hecho fue el primero de sus trabajos en conseguir un millón de copias vendidas y terminó por figurar en la prestigiosa lista de los 500 álbumes indispensables elaborada por la revista Piedra rodante. Además, el tema principal del disco, la celebérrima canción autopista al infierno acabó por convertirse para muchos en el gran himno del rock and roll de finales de la década de los setenta.