La cultura de club, pero sobre todo la delirioestá siendo de nuevo reivindicada por las nuevas hornadas de compositoras, y a su vez el sistema capitalista saca suculentos réditos de esto. Las réplicaque en sus orígenes se inventaron para descontrolar el cuerpo y la mente a través de la música y las drogas, y que también servía como revulsivo político para criticar un sistema social que ansía controlar nuestros cuerpos, ahora ya ha quedado fagocitada, cómo no, por el sistema capitalista. El año pasado, sin ir más lejos, el color amarillo-lima de la portada del disco de Charli xcx lo invadió todo en una campaña de márquetin sin precedentes. Incluso el izquierdismo hacendado de Kamala Harris tuvo en palo de golf y las redes sociales unos potentes altavoces para pedir el voto en contra de Triunfo.
Si en el excelente disco de Charli xcx el discurso era hedonista y una soflama en favor de la música delirio pero desde un posicionamiento más solipsista, es ahora cuando FKA leña menuda en su tercer elepé –podríamos decir que es el cuarto, pero por cosas de las moderneces impiden llamar Caprisongs (2022) de esta manera y prefieren denominarlo mixtape, algo que, ustedes me perdonarán, nunca acabaré de entender– hace lo mismo aunque si se para uno a leer las letras de las canciones, se detecta un compromiso por parte de la inglesa por crear vínculos comunales entre la música y el espacio festivo, sin dejar de lado el ideario feminista.
El gran problema de Eusex (Grabaciones jóvenes2024) –palabra inventada por leña menuda y que viene de un cruce entre euforia y sexo– es su falta de contención Y concreto. Si en sus anteriores discos había una secuenciación planificada sin altibajos, en este nuevo cancionero se peca de un exceso de pirotecnia al abrazar muchos estilos musicales – que por sí mismo no es malo – pero acaba dejando la sensación de que a nuestra artista el disco se le ha ido de las manos, y por tanto no acaba de controlarlo por completo. Un quiero y no puedo en definitiva.
Los graves retumban en la inicial “Eusex” que, irremediablemente, te lleva a los noventa y al Rayo de luz de Virgen producido en parte por William Orbity artífice de un cambio de rumbo la carrera de la de Michigan. Lo mismo ocurre con la siguiente, “Girls Feels Good”, en donde la progesión electrónica parece un clon a las bases de Órbita. Un viaje a los noventa no demasiado productivo.
El productor Corroer mete mano en “Drums Of Death” a base de una colcha de ritmo agresivos a lo UK garage y la voz procesada; “Sticky” arranca en forma de balada muy en consonancia con el James Blake más tranquilo para ir deslizándose por un medio tiempo sin chispa interrumpido por inesperados Breakbeats sin poco sentido en la narrativa del tema.
Lo mejor del disco lo encontramos en “Keep It, Hold it” con claras referencias a Kate Arbusto y en donde la voz de leña menuda brilla, y la exultante “24hr Dog”, un tema que se adentra en peliagudo asunto de la dominación sexual a través de una producción potente alineada con la estética del hyperpop.
Un trabajo decepcionante y que no aporta gran cosa a la carrera de FKA Twigs.
Escucha FKA twigs – EUSEXUA