El lanzamiento de YouTube Premium cambió las reglas de juego para los 2.500 millones de usuarios de esta plataforma de videos, que permanece como la más popular en casi todo el mundo.
Mediante el pago de una suscripción mensual, los usuarios de YouTube Premium se libran de los molestos anuncios incorporados al principio y en el medio de la mayoría de los videos.
También permite acceder a YouTube Music Premium, la alternativa de Google a Spotify y Apple Music y, sobre todo, descargar los videos para verlos luego, aun sin conexión a WiFi.
Claro que, como ocurre con otros servicios bajo pago, enseguida aparecen las aplicaciones y los sitios web que ofrecen alguna de estas funciones de manera gratuita.
Un artículo del diario La Vanguardia brinda una selección de sitios donde es posible descargar los videos de YouTube sin necesidad de pagar un solo peso.