No es nuevo que la lengua inglesa es una herramienta básica para relacionarse en este mundo globalizado. Sea para el intercambio comercial, como para el campo de la política, la comunicación, la ciencia… el mundo está cada vez más al alcance de la mano si sabemos hablar inglés. La demanda de aprendizaje de esta lengua no para de crecer.
Las instituciones clásicas, con cursos y carreras presenciales, están cediendo espacio a las escuelas virtuales. Y la más novedosa de las instancias es esa en la que del otro lado de la pantalla ya no hay un humano, sino la ya todoterreno y todopoderosa IA, la inteligencia artificial que, mediante páginas web, plataformas o bots (robots), ha desplazado considerablemente a la actividad humana en la docencia de idiomas y otras áreas del conocimiento.
Las ventajas que ofrece la IA, según comenta la presentación que hace una de las más famosas plataformas de este rubro, Open English, está en la disponibilidad del curso on demand, es decir a la hora y ritmo que el solicitante lo requiera.
Es una experiencia personalizada e interactiva que conduce a un aprendizaje con menos obstáculos.
Otras plataformas también están disponibles, entre ellas, por ejemplo, Master English y la propuesta de Google a través de su programa traductor.
Cómo usar la IA para aprender inglés
Con los chatbots se puede mantener conversaciones en inglés para perfeccionar el conocimiento del idioma. Foto: Clarín.- Chatbots. Asistentes virtuales que actúan como un profesor de inglés, con el bot se pueden mantener conversaciones cotidianas según el nivel que el estudiante tenga del idioma. Es una práctica de conversación en tiempo real que se puede programar para recibir textos, responder preguntas, dar indicaciones, recibir devoluciones o marcar errores gramaticales y fonéticos.
- Plataformas de e-learning (online). Hay cursos para diferentes niveles, desde inicial a avanzado. También cursos específicos para diferentes actividades: científicas, tecnológicas, literarias, sociales, etc, según la necesidad laboral o personal del usuario. Estos cursos son dictados por profesores en vivo o por medio de videos grabados que usan la IA para personalizar la práctica de pronunciación y comprensión oral y escrita. Una herramienta importante para el aprendizaje es el reconocimiento de voz para ayudarnos en la pronunciación correcta y advertir sobre errores gramaticales o semánticos.
- Aplicaciones móviles. Se descargan en la computadora o celular y ya no se trabaja online. Se puede elegir una función según la edad o deseo del estudiante: las opciones pueden ser lecciones estructuradas, juegos interactivos, pruebas de vocabulario y reconocimiento de voz para evaluar pronunciación y recibir correcciones sobre la marcha. Los algoritmos de inteligencia artificial se encargan de adaptar el contenido y las actividades según los intereses manifestados por el usuario.
El traductor de Google tiene una opción de lecciones rápidas para incorporar palabras y conocer funciones gramaticales. Foto: Clarín. - Traductor de Google. Google ha sumado una opción de pequeñas lecciones de inglés para adquirir léxico, conocer funciones gramaticales y comprender palabras en un contexto determinado. Puedes probar con tu celular: hay que ingresar por el ícono de Google, tipear la palabra “traductor” y aparecerán los espacios a completar para traducir una palabra, pero una línea más abajo encontrarás una función con micrófono que se llama “Practica hablar en inglés”. Cliqueando allí te conducirá directamente a esa herramienta con interacción verbal, a través del sistema pregunta-respuesta. Cada respuesta conduce a otras preguntas que esperan a la vez su respuesta. El usuario puede chequear su evolución en el aprendizaje consultando el historial de respuestas correctas, regulares o erróneas. El traductor de inglés más usado en el mundo ahora ofrece una función didáctica.
