El cofundador de FTX y “niño prodigio” del mundo de las criptomonedas, Sam Bankman-Fried, fue condenado este jueves a 25 años de prisión federal y a devolver más de 11.000 millones de dólares por su condena por cargos relacionados con fraude y lavado de dinero, tras la caída de su empresa en lo que se considera una de las estafas de “cuello blanco” más grandes de las últimas décadas.
En realidad, la sacó barata el enfant terrible del mundo cripto. Porque Bankman-Fried (32), que fue noticia por convertirse en uno de los mega-multimillonarios más jóvenes de la historia, enfrentaba a una pena máxima de más de 100 años por siete delitos, entre los que se incluyen varios cargos de fraude y lavado de activos.
Los fiscales pedían entre 40 y 50 años, mientras que los abogados del joven plantearon apenas de 5 años y tres meses a 6 años y medio, ya que aseguraban que tiene intención de devolverles a los afectados el dinero defraudado.
Conocido por el apodo “SBF”, Bankman-Fried usó sin consentimiento los depósitos de los clientes de la plataforma para hacer transacciones de riesgo en su fondo de cobertura, Alameda Research.
El dinero desapareció, según concluyó el jurado, porque Bankman-Fried había llevado a cabo un elaborado fraude por el que miles de millones de dólares de los fondos de los usuarios fueron a parar a Alameda y se utilizaron para financiar operaciones de alto riesgo, apuestas de riesgo, amortización de deudas, préstamos personales, donaciones políticas y una vida fastuosa en las Bahamas.
Multimillonario antes de los 30 años, Bankman-Fried conquistó el mundo de las criptomonedas a una velocidad vertiginosa, convirtiendo FTX, una pequeña start-up que cofundó en 2019, en la segunda plataforma de intercambio más grande del mundo.
Pero en noviembre de 2022, el imperio FTX implosionó, incapaz de hacer frente a las masivas solicitudes de retirada de fondos de clientes aterrorizados al enterarse de que parte de los fondos depositados en la empresa se habían comprometido en operaciones de riesgo. En el momento de su declaración de quiebra, faltaban aproximadamente 9.000 millones de dólares.
La decisión final la tomó hoy el juez Lewis Kaplan. En noviembre, Bankman-Fried fue declarado culpable por un jurado de Nueva York de los siete delitos de fraude y blanqueo de dinero que se le imputaban.
El acusado se dirigió hoy directamente al tribunal para decir que “lamenta” lo que pasó y que había cosas que “debería haber hecho y cosas que no”.
El joven también admitió que tomó “una serie de malas decisiones” como director ejecutivo de FTX e incluso elogió a sus antiguos socios comerciales, como el cofundador Gary Wang y su exnovia Caroline Ellison, quienes testificaron contra él.
Juntos, todos “construyeron algo hermoso”, dijo Bankman-Fried.
Millones de víctimas y más de US$ 550 millones en pérdidas
Millones de personas se han visto afectadas por el plan de fraude y la consiguiente quiebra de FTX y otras empresas fundadas por Bankman-Fried.
El juez Kaplan dijo hoy que encontró que el monto de las pérdidas para las víctimas de los crímenes de Bankman-Fried supera los 550 millones de dólares, el extremo superior del rango dado por las pautas federales de sentencia. FTX afirmó que espera liquidar y reembolsar a los clientes “en su totalidad”.
Los liquidadores del grupo ya recuperaron unos 6.400 millones de dólares en efectivo y planean un reembolso completo a los clientes afectados. Es que se beneficiaron de la brutal apreciación de las criptomonedas, que se recuperaron tras un catastrófico 2022 marcado por varias quiebras, incluyendo el escándalo FTX. Hoy el Bitcoin, la nave insignia de las cripto, volvió a los valores cercanos a su máximo histórico
En solo un año, Sam Bankman-Fried pasó de posar en las portadas de los medios estadounidenses como “niño prodigio” del mundo de las criptomonedas a salir esposado en los noticieros por estar acusado de cargos federales de fraude y lavado de dinero.
Durante el juicio, que duró cinco semanas, sus abogados lo presentaron como un joven empresario desbordado por su carga de trabajo y víctima de errores de juicio de sus socios y empleados.
Para ganar la clemencia del magistrado federal, también mencionaron que padecía un trastorno del espectro autista, lo que, en su opinión, lo hace “vulnerable dentro de la población reclusa”.
“En cada aspecto de su actividad y por cada uno de los crímenes cometidos, el acusado ha mostrado una abierta falta de respeto por la ley”, insistió el equipo de fiscales de Williams.
En el proceso, la defensa de “SBF” se debilitó ante los testimonios de tres exdirectivos de FTX y de Alameda, entre ellos Ellson, su exnovia, que aportaron pruebas detalladas del rol principal del acusado en el fraude.
“Él comprendía las reglas, pero decidió que no aplicaban para él”, insistió la oficina del fiscal en un documento enviado al juez al mencionar una “megalomanía perniciosa” y un “complejo de superioridad”.