A la figura de Bob Marley se llegó, luego de su temprana muerte, a los 36 años, a través de varios y buenos documentales. Enmarcada en la ola de biopics de músicos (de Freddie Mercury a Elton John y Elvis Presley) Bob Marley: La leyenda se distancia de las otras tres por varios motivos.
Uno es la solemnidad con la que está contada. OK, es una biografía oficial, porque además de Brad Pitt como productor, también figuran su hijo Ziggy y su viuda Rita detrás del proyecto. Al ser una biografía autorizada, pasa lo que pasa con las películas oficiales: se muestra el lado bueno, se disimulan pecados y si se cuenta con un intérprete acorde al personaje, tanto mejor.
Reinaldo Marcus Green había hecho otra biografía mucho mejor, Rey Richard: Una familia ganadora, la película por la que Will Smith ganó el Oscar. O aquel filme fue un espejismo, o la de Bob Marley es un paso en falso del realizador.
No hay nada que reclamarle a Kingsley Ben-Adir como Marley: se mueve, salta y baila en los escenarios con pasmosa familiaridad con el músico. No sabemos si canta, porque las versiones parecen entonadas por la superestrella del reggae, y el actor, que ya había sido Malcolm X en la muy buena Una noche en Miami, y Barack Obama en una miniserie, no está mal ni desentona, cante o no cante.
El problema es que el guion reduce todo a un período breve de tiempo, de 1976 a 1978, pero no le sabe exprimir jugo a la historia. Así, los ensayos de preparación para la grabación de Exodus, que la revista Time consideró el mejor álbum del siglo XX, no suman mucho, y las reuniones, con managers y empresarios de la música, menos. Y los pocos autocuestionamientos del jamaiquino no lo dejan nunca en offside.
Hay mucho bla bla bla, mucho discurso y frases hechas. Por suerte está la música -salvo cuando se pretende contar la historia con las letras de los temas…-.
Marley vivió en la convulsionada Jamaica, que en ese 1976 enfrentó a partidos políticos y casi se llegó a una guerra civil. Mientras esto sucedía, Marley planeaba un concierto para la paz, Sonríe Jamaica. Y el integrante del movimiento Rastafari sufrió un atentado que casi le cuesta la vida.
A quienes no conozcan o estén poco familiarizados con “El Capi”, les podrá resultar extraña la pregunta que le hacen al protagonista (“¿Es cierto que fuma medio kilo de hierba por día?”). Marley y los Wailers, su banda en esos momentos, fumaban cigarrillos o pipas, pero en la película todo pasa como de fondo, no tiene implicancias en lo que sucederá.
“¿Qué es el reggae?”
Están las giras por países europeos, y muchas frases rimbombantes, del tipo “¿Qué es el reggae?”, le preguntan en París. “Es la música del pueblo, la conciencia de la gente uniéndose”). Desinteresado por el dinero, dirá que para la gira por Africa “mientras tengamos hotel, buen sonido y le paguen a los músicos”, le alcanza y sobra.
Claro que Don Taylor, el manager, se comerá una paliza de Bob cuando éste se entera de que le cobraba de más al promotor de la gira y se lo quedaba para él.
Parafraseando una o de los temas de Marley, el que dice que no hay preocuparse, que todo va a estar bien… Bueno, en esta biopic, no todo está bien.
“Bob Marley, la leyenda”
Biografía musical. Estados Unidos, 2024. Título original: “Bob Marley: One Love”. 104’, SAM 13. De: Reinaldo Marcus Green. Con: Kingsley Ben-Adir, Lashana Lynch, James Norton, Tosin Cole, Umi Myers. Salas: Hoyts Dot y Abasto, Cinemark Palermo, Cinépolis Recoleta y Houssay, Showcase Belgrano y Norcenter.