Las historias de deportes, de resistencia, de cumplir objetivos que demanden un esfuerzo físico y, claro, mental, en las que quien protagoniza choca una y otra vez sin alcanzar su propósito, tienen en Nyad, con Annette Bening y Jodie Foster, uno de sus mejores exponentes.
La película se basa en una historia real, la de la atleta Diana Nyad. Hay que tener carácter, determinación y fortaleza para que el agotamiento no nuble el objetivo. El de Nyad era, de joven, nadar los 177 kilómetros que separan a Cuba de Florida, en los Estados Unidos. Nadie lo había conseguido, y ella, en su primer intento, tampoco.
Frustrada, abandona la idea.
Pero pasaron los años y ya con 60, Nyad se propuso ser la primera persona en lograrlo.
No estaba sola. Su mejor amiga Bennie Stoll la acompañó en cada intento.
Es cierto que Nyad por momentos es poco menos que insufrible, pero así y todo, Bonnie y el resto de la pequeña comitiva que la acompaña sigue a su lado, hasta los límites de lo irrazonable.
Lo mismo puede decirse del espectador, cómodamente sentado en su living.
En su debut en la ficción, el dúo de directores de documentales Elizabeth Chai Vasarhelyi y Jimmy Chin (Free Solo, The Rescue) corren con la desventaja de que algunos o muchos sepan si Diana Nyad llegó a nadar tres días sin una jaula que la aísle de los tiburones, porque la historia es conocida. Y ya tuvo otras películas.
Pero apuestan más a la relación personal entre los personajes, tanto sea en aguas abiertas como de entrecasa. Y claramente sin la calidad y las cualidades interpretativas de ambas actrices, Nyad no conmovería como logra hacerlo.
El vínculo entre Diana y Bonnie es complejo, por momentos de afectos, por muchos otros malhumorado. Parecen más una pareja -cosa que, durante un breve tiempo, lo fueron- que amigas.
Porque hay que bancarse lo que se banca Bonnie: Diana es insoportablemente egoísta, y ha construido su personaje a partir de su mitología.
Las escenas de la natación en el mar son combinadas con recuerdos de Nyad, temores y sueños, lo que hacen más llevadera la monotonía de ver a alguien nadando, con o sin medusas peligrosas a su alrededor.
Todo un equipo
Hay un navegante, John Bartlett (Rhys Ifans), un tipo que habla poco pero que conoce las traicioneras corrientes de esa zona y no deja de mostrar sus dudas. Y un equipo para defender a Nyad de los tiburones, que utiliza pulsos electrónicos montados en un kayak.
Historia de sueños, y de determinación, de coraje y entereza, Nyad se sigue con empatía en todo momento.
El de Annette Bening es un rol altamente demandante, desde lo físico. La esposa de Warren Beatty, nominada cuatro veces al Oscar, una de ellas por Belleza americana, interpreta con admirable precisión a Nyad. Tiene una edad parecida, y tanto ella como Foster tienen cierto parecido físico a Diana y Bennie, lo que se comprueba cuando, al final, como en tantos filmes, se muestran a los protagonistas reales.
Ambas fueron candidatas al Globo de Oro, Bening como actriz protagónica, Foster, de reparto, y el Sindicato de actores han vuelto a nominarlas. ¿Llegarán al Oscar?
Drama. Estados Unidos, 2023. 121’, SAM 13. De: Jimmy Chin y Elizabeth Chai Vasarhelyi. Con: Annette Bening, Jodie Foster, Rhys Ifans, Anne Marie Kempf, Eric T. Miller. Disponible en: Netflix.