Desde hace quince años (a excepción del 2020, por la pandemia) lo mejor del cine del Festival de Cannes se puede ver en Buenos Aires, y a precios increíbles. Es que se mantiene el valor de las localidades del Gaumont, Espacio INCAA KM 0, de $400.Y, siempre, Thierry Frémaux, actual Director del Festival, llega para presentar su propia elección de filmes.
Si en otras oportunidades el que fuera periodista y crítico de cine, hoy de 63 años, trajo un muestreo variopinto, esta vez la selección es excepcional. Desde la ganadora de la Palma de Oro Anatomy of a Fall, a The Zone of Interest -sobre un jerarca nazi que lleva a su familia a vivir a una casona pegada al campo de concentración de Auschwitz-, a lo nuevo de Wim Wenders, Aki Kaurismäki, Hirokazu Kore-eda y Nuri Bilge Ceylan.
Frémaux entiende que esta Semana es el punto final a todo lo que tuvo que ver con la edición del Festival que sucedió en mayo. A su regreso a París, se abocará a la de 2024.
A continuación, la entrevista que hicimos con Frémaux, y más abajo, la programación completa.
-Estuviste como delegado artístico del Festival de Cannes desde la edición de 2001, ahora sos el Director. ¿Qué cambios notaste que hubo en el cine?
-Para mí el cine no cambia tanto. Es lo que hay alrededor del cine lo que cambia. Por supuesto que la irrupción de las plataformas, de Internet, todo eso aporta formas. Yo cuando empecé con Cannes, la costumbre era ver películas en 35 milímetros, en salas, o en VHS. El cine mismo es una recreación, pero no cambia, lo que cambia es la posibilidad tecnológica. Yo tengo todo, tengo Netflix Apple, Prime. Así que, si estoy esperando el tren, yo puedo ver diez minutos de una película. Y lo hago.
Y eso para mí es una buena noticia. Porque es cine. Hay plata: Apple da plata para hacer películas, como la de Martin Scorsese (Los asesinos de la luna, que estuvo en Cannes, fuera de competencia) o de Ridley Scott (Napoleón, estrenada en cines el jueves pasado). Está bien. Pero para mí, la otra cosa es que debemos cuidar nuestra cultura. La cultura del pasado, la cultura de ir al cine.
En Francia tenemos el privilegio de mantener esa cultura, pero porque tenemos un sistema, una voluntad política, un sistema económico industrial, el deseo y también una lucha de cada día de los actores, de los sindicatos, de los intelectuales, para decir hay que proteger la cultura y sobre todo, hay que proteger el cine.
Pero la situación de Francia no es la situación de un montón de argentinos. No, claro. ¿Qué va a suceder con el INCAA? Hay que mantener el INCAA vivo, fuerte, porque también la cultura es parte de la bandera de un país. Y no puedo hablar de la política argentina aquí, como no puedo tampoco de la política francesa tampoco, pero lo que puedo decir es que los directores de cine hicieron la fama del país con la cultura. Y mirá en Corea, que empezó con el cine y ahora también es su música la que llega a todas partes del mundo. Para mí, si tenemos hombres políticos hablando de la patria, la bandera, bueno, hay que ayudar a la cultura, porque la cultura hace también lo que es una patria, una bandera.
-Has venido tantas veces acá y has pasado por todos los gobiernos que hemos tenido, desde hace 15 años, porque ésta es la 15° Semana de Cine de Cannes. De los Kirchner a Macri…
-Sí, y siempre es como en Francia, que yo conocía un montón al ministro de Cultura. Para mí lo bueno de Cannes es la permanencia. Es su manera de hacer la manifestación del cine. Y soy el 4º delegado general del Festival, después de Giles Jacob. Y cada uno se fue, pero tenía el tiempo para hacer cosas. Y acá también es lo mismo en 15 años.
Está la permanencia de una idea. Nosotros estamos orgullosos de venir acá, de ser recibidos de una manera tan fuerte, de encontrar un público increíble. Porque eso te quería preguntar. ¿En un día se vendieron todas las entradas? Se llevaron todo. Y para mí también es una manera muy linda de terminar el año, es el último momento para mí de hablar de la edición pasada de Cannes. Y después, de regreso a París, hay que empezar la otra edición.
-La Semana de Cine de Cannes, ¿se hace con continuidad en alguna otra ciudad del mundo?
-A veces la hicimos en Hong Kong. A veces. Y aquí también lo importante es que la hacemos juntos, con el fan, con vos, los periodistas. Para mí es realmente el sentimiento de que es una cosa colectiva, y a mí me resulta fácil porque todo está muy bien hecho, por Delfi y toda la gente. Es también un placer, una alegría. Cuando voy de vuelta a Francia, sabés que pienso: en Buenos Aires hay un público, y una calidad cultural que tenemos que pensar que está en todas partes del mundo. Pero seguro que lo que hacemos aquí es único.
-¿De qué va a tratar la Masterclass que vas a dar el martes?
-No sé, no sé (sonríe). Veremos. No le demos el título, El cine del mañana. Bueno, veremos. No es una discusión. No es una conferencia.
-Así que tenés algo pensado.
-No va a ser una discusión, no. La idea es que estamos en 2023, tres años después de la pandemia. Y te acordás que durante la pandemia muchos hablaban, salvo yo, de la muerte del cine. Ya sé que las plataformas son la novedad, se hablaba de las victorias del futuro y todo eso. No, no. Ahora podemos decir que el cine sobrevivió. Que el cine va a sobrevivir cambiando, que no es el mismo y también hay, por ejemplo, en la selección de películas de este año en Cannes, y las películas que tenemos en la Semana son realmente películas de cine. ¿Sabés qué le voy a decir al público? Bienvenidos.
Hace un año teníamos en el cumpleaños 75 del Festival de Cannes una gran noche. Durante la cena de gala miro a mi lado, y estaba Wim Wenders. “¿De dónde venís?”, le pregunté, porque él siempre está viajando. “Estuve en Tokio”. “¿Tokio? ¿Para hacer qué?” “Haciendo una película”. ¿Una película sobre qué?” “Una película sobre un hombre que está limpiando los servicios públicos”. Y me dice que no, que no es un personaje de un documental, es una ficción. Esa es una ficción muy particular. Un año después, yo vi esa película (Perfect Days), vi que es la película de un hombre “motor”. Esto es, la idea de alguien que se despertó una mañana para narrar esta historia, no es una idea de una productora. Y las películas que hemos tenido, las de Nuri Bilge Ceylan y Aki Kaurismäki, son películas que son todo cine.
-De las películas que trajiste a Buenos Aires, cuatro son de directores previamente consagrados en Cannes. ¿Podés recordar el primer momento en que las viste, por qué las seleccionaste?
-Bueno, Hojas de otoño, de Aki Kaurismäki, hay que recordar que sus dos películas anteriores no estuvieron en Cannes, fueron a Berlín. Así que la reputación de que siempre son los mismos directores que argumentan algunos, no es verdad. Y para mí, que Aki es un amigo mío, fue una debilidad muy grande lo que era su vuelta a Cannes. Y también por el estilo, que es tan propio de él.
-Es como el cine Wes Anderson, que ves un fotograma y reconocés que es una película suya.
-Claro, exactamente. Y cambia también el público de Cannes. Hay un cambio de generación en la gente, tanto en los profesionales, periodistas como espectadores, con este evento que se llama Tres días en Cannes, con 4.000 jóvenes que vienen de todas partes del mundo. Y también la prensa. Y es una buena noticia de tener a alguien como Aki, que pareciera que existió en el pasado y todavía está, como un pintor que va a pintar hasta el fin de su vida. El cine es un arte diferente porque necesita plata, pero ellos están todo el día trabajando y la selección fue también la cohabitación entre los veteranos y las nuevas generaciones.
Tanto la película de Nani Moretti (El sol del futuro, que compitió en mayo, pero no fue seleccionada para la Semana en Buenos Aires), que también es una película con él como autor, como escritor y es su propio personaje, como la película de Nuri (About Dry Grasses), son dos películas sociales muy contemporáneas. Para decir éste es nuestro mundo.
La de Kaurismäki es una historia de amor, como Anatomy of a Fall, la Palma de Oro, que es un puro objeto de cine. La de Nuri dice dos cosas: una, sobre Turquía, pero también una cosa sobre nosotros. Para mí, los grandes directores son directores que saben filmar la lluvia y la nieve, porque la lluvia y la nieve son parte de la belleza visual de las películas. Y, por ejemplo, en el cine francés hay una ausencia demasiado grande de la lluvia y de la nieve. Y con Nuri pasa todo lo contrario, y por eso es que te envuelve.
Hablamos de cine de autor, la misma discusión que hay en Francia también es universal. Como en los años ’50, ’60, que llegó Bergman y era muy, muy, muy sueco. Y sus películas eran muy hermosas. Con Kore-eda, lo mismo. ¿Quién es él? Uno de los mejores directores que habla sobre la infancia. Yo creo que son los sentimientos del momento donde se hace el pasaje de la infancia a la edad más adulta, y esta película (Monster) es una vuelta para él, sobre la sociedad japonesa. La cultura podrá ser muy japonesa, pero también es muy universal y es como un nuevo Rashomon, el filme de Kurosawa, que tenía distintos puntos de vista sobre un mismo hecho.
-¿Y la ganadora de la Palma de Oro?
-Fue una sorpresa increíble, porque por supuesto que a ella (la directora francesa Justine Triet) la hemos tenido en competencia anteriormente y todo eso. Es una directora muy, muy, muy fuerte, muy buena. Pero con Anatomy of a Fall, pasa de acá a mucho más. Y también como autora, como conductora de actores. Es una película dentro de algunas tradiciones de la historia del cine. Película de suspenso, película de misterio. Y también habla sobre los hombres y las mujeres, porque hay algo increíble, que es la historia de una pareja de artistas con una rivalidad. Y la película fue escrita por ella y por su marido, que es también un actor y director.
-“The Zone of Interest” es otra gran película, y la dejaste para la clausura de la Semana.
-A mí, Martin Amis es uno de mis escritores favoritos. Por supuesto que yo conocía el libro, y cuando los agentes me mencionaron la existencia del proyecto, y después el rodaje… Y en febrero, en Berlín, se rumoreaba que estaría lista la película de Jonathan Glazer, y yo me moría por querer verla. Temíamos que iba a ser en inglés. “Va a ser una cosa americana y no de ellos”. Pues no, no, no, es en alemán y en polaco. Y después vimos la película, y la película es increíble. Fuerte, porque es muy fiel a la novela, pero también te lleva a otra manera de entender lo que pasó en los años ‘40. Es una cosa interesante. ¿Te acordás de El hijo de Saúl?
-Si, la película húngara que estuvo en Cannes 2015, que reconstruye una imagen del Holocausto, desde la perspectiva de una de las víctimas.
-Fue también una película de ficción que causó revuelo con la gente, sobre todo el público francés. Parece que no nos podemos poner a hacer ficción sobre la realidad. Yo fui muy, muy amigo de Claude Lanzmann. Y hemos tenido la discusión. Le dije “¿Cómo vamos a poder hablar de lo que pasó? Vos hiciste el documental sobre la Shoa, tenemos imágenes y todo eso, pero ¿debemos prohibir ficcionalizar?”. Prohibido prohibir la idea de una ficción sobre todo eso. Así que en las ficciones del futuro del cine, podemos tener ficciones sobre lo que pasó. Por supuesto que hay que cuidar cómo hacerlo.
Y El hijo de Saúl fue también un ejemplo perfecto de cómo podemos hablar de una manera respetuosa de todo esto. Y eso nos interesa. Es también una manera increíble de llevar una ficción. Pero para decirlo en un doble sentido, lo que pasó, y lo que todavía pasa hoy. Debo decir que nunca me encontré con Martin Amis. No, realmente es un escritor muy importante para mí, y cuando vi la película en marzo, yo pregunté al productor “Bueno, por supuesto que hay que llevar a Amis a Cannes”. Pero estaba enfermo, y un día el productor me dijo “no, está enfermo, está enfermo y no va a ir”.
El autor británico murió el día mismo de la proyección en Cannes.
-“The Zone of Interest” y “Anatomy of a Fall” estuvieron compitiendo parejo cuál era la mejor, cuál se quedaba con la Palma de Oro y con el Premio Especial del Jurado…
-Amis vio la película un mes antes y le gustó mucho. Es una película muy fuerte y sí, estuvo en el palmarés, y es cierto que podría haber sido al contrario la premiación. La prensa mundial realmente amaba mucho Anatomy. Mucho.
La programación
Las funciones son siempre en la sala Leonardo Favio, la más grande del Espacio INCAA Km 0, o cine Gaumont. El horario es a las 20 horas (la Masterclass de Thierry Frémaux es el martes a las 18). Las entradas se agotaron. Tenían un costo de $400.
Lunes 27 de noviembre
“Perfect Days”, de Wim Wenders
Ganó el premio al mejor actor, a Koji Yakusho
Drama/Comedia – 125 min.
Hirayama parece totalmente satisfecho con su sencilla vida de limpiador de baños públicos en Tokio. Fuera de su estructurada rutina diaria, disfruta de su pasión por la música y los libros. Le encantan los árboles y saca fotos. Pero una serie de encuentros inesperados revelan poco a poco más de su pasado.
Martes 28 de noviembre
“El cine (del) mañana”. Master Class de Thierry Frémaux
“Después de la pandemia se anunció que el cine había muerto. Desde entonces, hemos demostrado que el cine no murió, y que, mejor aún, hay motivos suficientes para conservar la esperanza”, dice el francés.
“Anatomy of a Fall”, de Justine Triet
Ganadora de la Palma de Oro
Sandra, Samuel y su hijo Daniel, de 11 años, llevan un año viviendo lejos de todo en la montaña. Un día, Samuel aparece muerto al pie de su casa. Se ha abierto una investigación sobre su muerte. Sandra pronto es acusada a pesar de la ambigüedad: ¿suicidio u homicidio? Un año después, Daniel asiste al juicio de su madre, una auténtica disección de la pareja.
Miércoles 29 de noviembre
Fallen Leaves / Hojas de otoño, de Aki Kaurismäki
Dos personas solitarias se encuentran casualmente por la noche en Helsinki e intentan encontrar el primer, único y último amor de sus vidas. No es fácil, entre el alcoholismo de él, los números de teléfono anotados y perdidos, el desconocimiento de los nombres y la tendencia general de la vida a poner obstáculos en el camino de quienes buscan la felicidad.
Jueves 30 de noviembre
“Monster”, de Hirokazu Kore-eda
Mejor guión Yuji Sakamoto
Drama/Suspenso – 126 min
Cuando su joven hijo Minato empieza a comportarse de forma extraña, su madre siente que algo anda mal. Al descubrir que el responsable de todo ello es un profesor, irrumpe en la escuela exigiendo saber qué está pasando. Pero a medida que la historia se desarrolla a través de los ojos de la madre, el profesor y el niño, la verdad va saliendo a la luz.
Viernes 1° de diciembre
“About Dry Grasses”, de Nuri Bilge Ceylan
Mejor actriz, Merve Dizdar
Samet, un joven profesor de arte, está terminando su cuarto año de servicio obligatorio en un pueblo remoto de Anatolia. Y pierde la esperanza de escapar de la sombría vida en la que parece estar atrapado.
Sábado 2 de diciembre
Se vuelve a exhibir “Anatomy of a Fall”, de Justine Triet
Domingo 3 de diciembre
“The Zone of Interest”, de Jonathan Glazer
Drama/Bélico – 106 min
El comandante de Auschwitz Rudolf Höss y su esposa Hedwig se esfuerzan en construir una vida de ensueño para su familia en una casa con jardín pegado al campo de concentración. La zona de interés retrata uno de los sucesos más oscuros de la Segunda Guerra Mundial, desde un punto de vista diferente: el de los captores.