En discotecas con la princesa Diana. Cabreando a Sid Vicious. Subiéndose a los hombros de Darth Vader. Todas son sólo algunas de las cosas maravillosas y salvajes que Freddie Mercury hizo durante el trueno de su vida.
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Por desgracia, no verás ninguna de esas historias antes mencionadas en Bohemian Rhapsody , la película biográfica de Queen protagonizada por Rami Malek como el carismático líder de rock.
El fallo de la película fue que se centra en los aspectos más amplios de la vida del cantante, omitiendo algunos de los fragmentos más coloridos que han quedado en la leyenda. Pero para aquellos que quieran profundizar un poco más, aquí hay una breve guía de algunas de las mejores historias de Freddie Mercury.
Entre las historias más legendarias de Mercury se encuentra la de cuando fue de discotecas con la princesa Diana . Todo comenzó cuando los dos, acompañados por su amigo comediante Kenny Everett y la actriz Cleo Rocos, estaban juntos un día, bebiendo champán y viendo reposiciones de Golden Girls
Everett y Rocos tenían planes de salir más tarde esa noche y Diana insistió en unirse; ella estaba “en modo de travesura total”, señala la actriz. Aunque intentaron convencerla de lo contrario, mencionando los titulares que podría generar tal salida, Diana no quiso oír hablar de ello, y Mercury tampoco.
“Vamos, deja que la niña se divierta”, les dijo a Rocos y Everett.
Entonces, la arrastraron, la vistieron con una chaqueta militar, una gorra y gafas de sol y luego se dirigieron a Royal Vauxhall Tavern, un bar gay en el sur de Londres.
Y recordó Rocos:
“Cuando entramos. . . Sentimos que obviamente era la princesa Diana y sería descubierta en cualquier momento. Pero la gente simplemente parecía ignorarla. Ella en cierto modo desapareció. Pero a ella le encantó”.
Fue Mercury , señala Rocos, quien atrajo la mayor parte de la atención de la multitud, lo que ayudó a desviar las miradas del misterioso hombre que se parecía muchísimo a la Princesa Di. . .
Freddie Mercury no era conocido por pelearse con otros artistas, pero hizo una excepción con el bajista de Sex Pistols, Sid Vicious. Era 1977, y Queen y los Sex Pistols, las caras florecientes del punk rock, estaban todos bajo el mismo techo en Wessex Sound Studios en el norte de Londres.
Queen estaban trabajando en el álbum “News of the World”, mientras que los Pistols trabajaban en Never Mind the Bollocks, Here’s the Sex Pistols. Dibuja cualquier simbolismo que quieras sobre dos bandas en extremos opuestos de un género cambiante que trabajan bajo el mismo techo, pero esto era simple: Vicious no era un fan.
Según una antigua entrevista con Brian May , Vicious hizo el primer comentario.
“Eres Freddie Mercury, ¿no? Estás llevando el ballet a las masas”.
Vicious se refería a una cita anterior que Mercury había dado en la prensa. Mercury respondió con un pequeño comentario cortante:
“Lo llamé Simon Ferocious o algo así, y no le gustó en absoluto. Y dije: ‘¿Qué vas a hacer al respecto?’”
Continuó, burlándose de los rasguños en el cuerpo de Vicious.
“Odiaba el hecho de que yo pudiera hablar así”Creo que sobreviví a esa prueba”.
En 1983, Mercury y Michael Jackson, recién salidos del lanzamiento de Thriller, estaban planeando grabar un álbum de duetos. Fue una idea perfecta esta posible unión de Queen y el naciente Rey del Pop. Ya se habían escrito y probado tres temas, pero las sesiones de estudio finalmente fracasaron.
¿Por qué? . Porque Jackson sorprendió Mercury metiéndose heroína, pero también porque Jackson trajo un animal al estudio, su llama
Según el ex manager de Mercury, Jim Beach, el rockero lo llamó y le preguntó:
“¿Puedes venir aquí? Tienes que sacarme de aquí, estoy grabando con una llama”.
Desde entonces, el aparente consumo de drogas del cantante se ha convertido en parte de su tradición. Elton John, que ha hablado con franqueza sobre su propio consumo de drogas y su adicción, dijo una vez esto del cantante:
“Freddie Mercury podría ganarme en la fiesta, lo cual es mucho decir. Estábamos despiertos por las noches, sentados allí a las 11 de la mañana, todavía volando alto”.
En la canción de 1978 “Bicycle Race”, Mercury descarta las películas dominantes de la época, cantando:
“ Tiburón nunca fue mi escena / Y no me gusta Star Wars” .
Era una letra bastante sencilla, pero resulta que Mercury realmente no albergaba tanta mala voluntad hacia la ópera espacial de George Lucas . Durante los shows de 1979 y 1980, Mercury agregó un truco tonto a los shows en vivo de Queen para demostrarlo, subiendo al escenario sobre los hombros de un hombre vestido con un disfraz de Darth Vader. A veces lo hacía sin casi nada, salvo un diminuto par de pantalones cortos negros.
El fotógrafo Tom Callins capturó la ahora icónica foto de Mercurio el 10 de agosto de 1980 en el Summit Center de Houston. Mercury, que lleva una camiseta de Flash , se sienta sobre los hombros de Vader y sostiene su puño en el aire. En ese show, hizo el truco durante el bis de la banda, que comenzó con “We Will Rock You”.
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