Los televisores de alta gama se destacan por superarse, año tras año, en ofrecer mejores tecnologías de imagen. OLED, QLED, 4K, HDR y otras tantas siglas siempre hacen referencia al procesamiento y gestión de lo que se ve, pero nunca de lo que se escucha. Es que por la delgadez de los aparatos se hace difícil que incorporen un sonido acorde a las nítidas, brillantes y detalladas imágenes que brindan.
Para llenar esa falta, nada mejor que acompañarlos con una barra de sonido inalámbrica que lleve las sensaciones del espectador al máximo, y si el dispositivo es premium, mucho mejor. La mayoría supera el millón de pesos, y los de más calidad ya se venden directamente en dólares.
Estos equipos, que se conectan a través de Bluetooth, logran que el sonido de sus canales sea lo más nítido posible para disfrutar los diálogos bajos a un volumen uniforme.
El secreto de estas sound bar es aprovechar el efecto psicoacústico del sonido, que rebota en las paredes y llega a hasta los oídos desde los laterales, o incluso desde la parte posterior del ambiente.
“Es importante tener en cuenta si la TV tiene salida de audio HDMI eARC. Esto nos permite disfrutar de la mejor calidad de sonido y del nuevo formato de audio Dolby Atmos y DTS:X con un solo cable HDMI”, recomienda Pablo Garbarini, Gerente de Marketing de Sony Electronics en Argentina..
La tecnología Dolby Atmos hace que el sonido se mueva en torno al oyente, provocando un sonido espacial.
Por su parte, las conexiones que traen las barras son fundamentales para conectarlas con distintos equipos. Y es necesaria la conexión HDMI (si es eARC mejor) para una óptima conectividad con la TV.
Al momento de instalar el dispositivo, para evitar distorsiones es importante que haya la menor cantidad de obstáculos que desvíen las ondas sonoras, entre el sistema de sonido y el espectador.
Y aunque las sound bar se suelen colocar en el umbral del televisor, los expertos las recomiendan ubicar encima de la pantalla. La explicación es que no todos los bafles están apuntando hacia el frente. Algunos están orientados hacia arriba, por lo que las vibraciones terminarían impactando contra la pantalla.
Muchas barras de sonido incorporan un subwoofer, un parlante que puede colocarse sobre el piso de la sala. Algunas lo traen en la misma caja de la barra. Su función es reproducir los sonidos graves como explosiones, y estruendos, cuyas vibraciones se transmiten a través del suelo.
Para reproducir correctamente las notas graves de la música y los efectos de frecuencias bajas de las películas, lo indicado es colocarlo a un costado de la barra de sonido.
Un aspecto clave es la potencia en bruto, que se mide en vatios. La clave no está en cuánto volumen puede alcanzar sino en su nivel de fidelidad. Cuanta más potencia entregue la barra, mejor se podrá percibir la separación de canales y más alto será el grado de inmersión.
Por otra parte, habrá que considerar la distancia a la que el usuario se vas a sentar, ya que el alcance de los bafles está determinado por su potencia. Pero tampoco es conveniente colocar un equipo de gran potencia en una habitación pequeña, ya que se expone a la saturación de los tonos. Las sound bar de más calidad que se venden en el país.
Bang & Olufsen Beosound Stage
Incluye cuatro altavoces de graves, con lo que no es necesario un subwoofer adicional. Once amplificadores de potencia. Con Dolby Atmos, una función en la que el sonido se mueve en torno al oyente en un espacio tridimensional. Un marco infinito de aluminio o roble envejecido rodea la tela del frontal del altavoz.
Funciona con cualquier televisor con HDMI ARC. A través de la aplicación Bang & Olufsen se puede seleccionar entre diferentes “modos de escucha” en función de lo que esté reproduciendo en el televisor. US$ 3.200.
Sonos Arc
Con dos canales de altura dedicados y once parlantes internos que generan contenido de audio en 3D, que logran que se escucha cada susurro o explosión con detalle y profundidad. Cuando la TV está apagada se le pueden conectar otros dispositivos para escuchar música vía streaming.
Tecnología de sonido espacial Dolby Atmos. Conexión HDMI eARC y control por voz. Se le pueden agregar subwoofers. $ 1.280.000.
Philips Fidelio 7.1.2
Con altavoces satélite extraíbles y Dolby Atmos esta barra logra un sonido envolvente detallado y realista. Los graves profundos agregan impacto a los efectos y la música.
Suma Dolby Atmos e IMAX Enhanced. Permite quitar los altavoces extraíbles de los extremos de la barra de sonido Philips y colocarlos detrás para crear un auténtico sistema de sonido envolvente. Compatible con conexión de alta velocidad HDMI eARC. $ 1.477.813.
Sony Sound Bar HT-A7000
Tecnologías S-Force PRO Front Surround y Vertical Surround Engine para sentir la acción alrededor. “Así se obtiene un sonido vertical Surround que envuelve al oyente por completo, ofreciendo la mejor experiencia de sonido inmersivo, gracias a sus dos parlantes orientados al techo”, indica Garbarini.
Suma 2 parlantes hacia arriba para un sonido por encima de la cabeza, 2 tweeters de haz y 5 parlantes frontales para una experiencia envolvente, y subwoofer integrado para graves. Esta barra Sony es compatible con HDMI eARC. $ 2.299.999.
Samsung Q990C 656W
Con tecnología Dolby Atmos, suma 11 canales frontales, 1 canal subwoofer y 4 canales superiores. Altavoces incluidos para que el sonido se proyecte desde cualquier lugar de la sala. Modo videojuegos.
Gracias a la conexión HDMI eARC transmite formatos de sonido envolvente. Permite el control por voz y la conexión de otros dispositivos además del televisor. $ 1.499.999.
JBL Cinema SB190
Los que opten por algo más sencillo pero sin perder sonido, puede volcarse por este modelo que, como sus competidores más caros, también tiene Dolby Atmos y HDMI eARC. Con altavoz de graves de 6,5″ y 380 watts de potencia total. $ 419.999.