Los amigos de Route Resurrection han vuelto a dar en el clavo al organizar la gira de los australianos Thy Art is Murder, una de las bandas más punteras en lo que se refiere al Death Core mundial. Solo dos fechas para los aussies en España y siguen con su gira europea. Antes pudimos ver a tres bandas a la altura, convirtiendo la tarde de un día cualquiera en un mini festival en toda regla.
Comenzaban poco más tarde de las 18:00 la banda Spite, que recientemente han cambiado de formación al sustituir al guitarrista y batería, aunque esos cambios no han mermado para nada el brutal sonido de la banda. El – ahora – cuarteto californiano comenzó su corto y rápido set con “Made to Please”, con el frontman Darius Tehrani enfundado en su característico mono azul, dando botes por todo el escenario.
Una Riviera ya a muy buen aforo – lo que atestigua la fidelidad y ganas de la escena del metal extremo – agradecía a horas tan tempranas la caña tan burra que daban Spite. “Dedication to Flesh” y “Kill or Be Killed”, fueron de las más celebradas y de paso con las que terminaron su set. Sonido muy grind para esta nueva etapa de Spite, muy sucios, muy rápidos, muy bien.
Fit for an Autopssy se decantaron por un escenario sumido en lo más profundo de las tinieblas, al menos en los primeros minutos de actuación. Los de New Jersey salieron a matar -siempre en sentido figurado, oiga – con “A Higher Level of Hate”, para continuar con “Black Mammoth”. La monolítica base rítmica se lució a base de bien con la brutal “Savages” y no es que en los otros temas hicieran un unplugged, pero específicamente en este; estuvieron a punto de estallar muchos pabellones auditivos.
Junto con las estrellas de la noche, posiblemente los más veteranos, sin embargo, los que menos tiempo estuvieron sobre el escenario.
Whitechapel eran los siguientes en este encuentro tan apretado si apenas tiempo de tomar aliento entre banda y banda. Los de Tennessee salieron asumiendo la oscuridad, que ya de por sé llevan en el sonido, también en escena con luces prácticamente inexistentes. Aun en parámetros adscritos al Death Core, el quinteto capitaneado en escena por Phil Bozeman, exhibió un concierto más complejo y variado que sus anteriores bestias compañeros.
Así fueron combinando temas que hacen equilibrio entre lo atmosférico y casi el black metal, como “I Will Find You”, o “Blooksoaked Symphony”, con otros puramente salvajes como “We are One”, “End of Flesh”, o con la que terminaron; “This is Exile”. La verdad es que ver y escuchar a Bozeman en directo con esas voces guturales recién sacadas del averno es todo un espectáculo.
Llegaba la hora de Thy Art is Murder. La escenografía que lucen los australianos no deja indiferente, más en una sala, que no en un festival, para mayor lucimiento de todo el espectáculo. Luces frontales para epatar al público, torres de cajas acústicas – me temo que de atrezo – pasarela para que el cantante vaya a sus anchas por el escenario, batería subida hasta casi el techo etc. Lo que viene a ser unos tipos que se lo toman en serio y unas estrellas, claro.
Había expectación por ver al nuevo frontman y cantante, que ha sustituido a CJ.McMahon, al que han echado del grupo por sus continuas declaraciones tránsfobas y con las que el resto de la banda no comulgan. Prueba superada, un joven Tyller Miller ha cogido las riendas de la banda con una presencia escénica que supera al desfasado McMahon y ha insuflado nuevos aires en la formación.
Comenzar con “Destroyer of Dreams” y “Slaves Beyond Death” es ganar ya la partida y más con un respetable totalmente entregado. Y aunque siguieron con ese ritmo speedico a más no poder, hubo un momento menos furioso con “Bermuda”, quizás el único de la noche, porque en el resto no dejaron de pisar el acelerador en ningún momento. Con “Holy War” y “The Purest Straint of Hate” el suelo de la Riviera corrió grave peligro y los momentos de crowd surfing fueron pusieron el punto álgido a la noche.
Lo dicho, no se echa de menos a McMahon y eso en algunos mentideros del metal extremo se quejaban de que hubieran despachado tan pronto el tema del vocalista; desde la expulsión del rancio vocalista y la inclusión de Tyller no pasó ni un mes.
Otra acertada gira de Route Resurrection para el recuerdo.
Fotos Thy Art Is Murder + Whitechappel + Fit For An Autopsy + Spite: Fernando del Río
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