En la Argentina la comedia, llamémosle mainstream, que tiene un elenco de figuras por lo que aspira a un reconocimiento mayor del público, suele tener una base más o menos firme en los diálogos más que en las situaciones que plantee su guion. Y Norma, con Mercedes Morán como el personaje que le da su nombre al título de la película, se la juega, también, con los temas que aborda.
Pero nunca se aparta de la comedia, a veces con tono zumbón, algo naive o desprejuiciada con las drogas, por ejemplo. Porque Norma, la protagonista rompe, va contra las normas.
Nada parecía presagiarle a Norma que, cuando llegara a su casa, en el barrio provincial Las Tucas, se encontraría con Rosita (Claudia Cantero), la empleada doméstica, sentada a la mesa. Le dice que renuncia, que lo hace de inmediato, porque si no, se podría quedar.
Y el mundo de Norma parece venirse abajo -algo similar sucede con el personaje de Luis Brandoni en la serie Nada, cuando se queda sin su asistente-. Lo que parecía consolidado, se desbarranca. Las inseguridades se instalan. Con su esposo Gustavo (Alejandro Awada) casi no se hablan, y si lo hacen, casi casi que se ladran.
El nido vacío lo tiene desde hace rato, porque su hija Inés (Mercedes Scápola, hija en la vida rel de Morán) es una profesional, médica, y se fue de la casa. Con su hermana (Mirella Pascual) no se habla desde que, hace años, alguien dijo algo, que no se dice, y cuida a su madre ya octogenaria (Elvira Onetto), una señora que vive pendiente de la tele.
Contra la depresión
Antes de que a alguien se le ocurra la palabra depresión, Norma, que pasó los 60, empezará a buscar en la web los efectos de la marihuana, que ha encontrado en el bolso de su hija. Y se decidirá a ir por ese camino, como paliativo de sus males, a la par que conoce a una psicóloga porteña (Lorena Vega), con la que, más que ser una paciente, espera convertirse en amiga. Confidente. Compinche.
Norma, decíamos, aborda varios asuntos. Al consumo de droga se suma el abandono, las relaciones familiares conflictivas -que pueden incluir el engaño y/o la infidelidad-, la homosexualidad y hasta la corrupción policial (divertida la escena en la que Norma de entrada no reconoce al personaje de Elizabeth Vernaci, policía). Pero todo con un tono como de esfumado, disipado. A los dramas de Norma la película los aborda con gracia y cierto desprejuicio.
Morán coescribió el guion de Norma con el director Santiago Giralt, quien es autor de la novela nunca publicada en la que se basa el filme, y que ha dirigido entre otras películas Las hermanas L., Anagramas y Primavera. Ni el libreto ni la dirección se muestran pretenciosos, porque lo que busca Norma es entretener, mostrar alguna que otra miseria, reírse de lo establecido y olvidarse de los problemas. Que la vida tiene solución, a cualquier edad y en cualquier pueblito.
Comedia. Argentina / Chile / Uruguay, 2023. 93′, SAM 16. De: Santiago Giralt. Con: Mercedes Morán, Alejandro Awada, Lorena Vega, Marco Antonio Caponi, Mercedes Scápola. Salas: Hoyts Abasto, Cinemark Palermo, Cinépolis Recoleta, Showcase Belgrano.