Microsoft anunció este viernes que finalizó su adquisición del gigante de los videojuegos Activision Blizzard, tras recibir el visto bueno final de la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA), que bloqueaba el acuerdo, a su oferta revisada de 69 mil millones de dólares. “Hoy es un buen día para jugar. Hemos completado la adquisición de Activision Blizzard y le damos la bienvenida a Activision Blizzard y sus negocios a Microsoft Gaming”, dijo en un correo enviado a todos los empleados de la compañía el director ejecutivo de la división de videojuegos de Microsoft, Phil Spencer.
Se trata de la mayor adquisición en la historia de la empresa, según la prensa especializada. Tardó casi dos años en finalizarse debido al bloqueo de los reguladores estadounidenses y británicos, que veían con recelo los efectos que el acuerdo podría tener sobre la industria.
La CMA, que era el único regulador que faltaba por dar el visto bueno a la adquisición (Microsoft ganó un juicio contra la Comisión Federal de Comercio estadounidense en junio), había bloqueado la oferta original presentada el pasado abril por valor de casi 69.000 millones de dólares por su posible impacto sobre la competencia.
Según el acuerdo revisado, y aprobado hoy en el Reino Unido, Microsoft cederá los derechos para distribuir los juegos de Activision a través de la nube al editor francés de videojuegos Ubisoft.
Microsoft, no obstante, seguirá controlando juegos como Call of Duty, World of Warcraft y Candy Crush, que suponen importantes ingresos para la empresa.
La CMA precisó que el acuerdo revisado “preservaría los precios competitivos” en la industria de los videojuegos y proporcionaría más opciones y mejores servicios.
Microsoft apuesta por juegos en la nube
En una entrada en el blog de la compañía, Spencer parecía despejar las dudas sobre si los usuarios de otras plataformas, como la PlayStation de Sony o la Switch de Nintendo, perderán el acceso a títulos de Activision como Overwatch o Call of Duty.
“Tanto si juegas en Xbox, en PlayStation, Nintendo, P.C. o móvil, sois bienvenidos, y lo seguiréis siendo, incluso si no es en Xbox donde jugáis a vuestras franquicias favoritas”, escribió el ejecutivo.
Y es que el plan de Microsoft parece más enfocado en impulsar su servicio de juegos en la nube, Game Pass, que permite a los usuarios acceder a una biblioteca de contenido a cambio de una suscripción, y no está ligado a una plataforma concreta, sino que está disponible también en ordenadores y teléfonos móviles.
“Estamos comenzando a trabajar para traer la popular biblioteca de juegos de Activision, Blizzard y King (la desarrolladora de juegos para móviles como Candy Crush) a Game Pass y a otras plataformas, y tendremos más noticias en los próximos meses”, escribió Spencer en su correo a los empleados.
Pese al tamaño de la adquisición, los videojuegos continúan siendo una parte relativamente pequeña de los ingresos de Microsoft. Durante el último año fiscal supusieron alrededor de un 7 % de los ingresos totales de la empresa.