Lo primero que voy a aconsejar, si van a ir al cine a ver El exorcista: Creyentes, es que no miren el trailer. Por varios motivos, pero fundamentalmente por dos: es mejor que la película, con lo cual, se van a defraudar, y contiene el único momento de susto de toda la proyección.
Olvidándose de todas las películas que se hicieron a partir de la original El exorcista (1973), llega ésta que pretende ser una continuación, medio siglo después, de lo que sucedió aquella nochecita en Washington, con el padre Merrin, el padre Karras, la niña Regan y, claro, el demonio.
El asunto no es que quiera retomar algún que otro personaje -les aviso que habrá sorpresas-, ni que se coloque el leit motiv de Campanas tubulares, de Mike Oldfield, de la original, sino que El exorcista: Creyentes no asusta.
Salvo un golpe de efecto, una aparición de la nada de una de las niñas poseídas -algo que se ve en el trailer-, no hay miedo, aunque sí haya violencia, posesión satánica y alguna que otra lesión.
Y es así como David Gordon Green, que exprimió todo lo que pudo a Halloween, haciendo una trilogía final innecesaria, y ahora se aboca a esta El exorcista: Creyentes, que es la primera de una trilogía pensada para continuar con el legado de la obra maestra de William Friedkin.
Y no hay una niña/adolescente poseída. Ya que vamos a seguir con la saga, pongamos dos. Son Angela y Katherine, dos compañeras de escuela que deciden ir al bosque muy contentas, a realizar un conjuro. Por supuesto que no le avisan a nadie y por supuesto que ambas quedarán poseídas.
Cuando las encuentran, las chicas creen que se perdieron por un par de horas y no recuerdan nada. “Tres días”, le aclara Victor (Leslie Odom Jr., lejos, lejísimos de Hamilton y Una noche en Miami…) a su hija Angela.
De a poco irán apareciendo indicio de que las cosas no están yendo bien ni en la casa de Angie ni en el hogar de Katherine. Y será una vecina de Victor (Ann Dowd, otra que extraña mejores épocas como la tía Lydia en El cuento de la criada, o hasta El legado del diablo) a que le aporte un dato. El de Chris McNeil, la mamá de Regan, que se sumará al exorcismo que todos sabemos que tarde o temprano va a suceder, haya o no haya un cura de por medio.
Porque si en algo es novedosa El exorcista: Creyentes es que cualquiera puede participar, sea del rito que sea, para intentar sacar al demonio del cuerpo de las chicas.
Un dato aleatorio, de color: El exorcista: Creyentes iba a estrenarse el viernes 13 (ay) de octubre, pero se adelantó. La idea original era salir más pegado a Halloween (30 de octubre), pero cuando se difundió que ese mismo 13 de octubre iba a estrenarse en cines el concierto de Taylor Swift, decidieron adelantarlo y no competir el mismo fin de semana con la cantante.
Volvamos a lo dicho: un filme de terror que no asusta, y le asusta Taylor Swift, no está a la altura del que quiere homenajear o colgarse.
“El exorcista: Creyentes”
Terror. Estados Unidos, 2023. Título original: “The Exorcist: Believers”. 111’, SAM 13 R. De: David Gordon Green. Con: Leslie Odom Jr., Lydia Jewett, Olivia O’Neill, Ellen Burstyn. Salas: IMAX, Cinemark Palermo, Hoyts Dot, Cinépolis Avellaneda y Recoleta, Showcase Belgrano.