Graham Coxon ha recordado el esfuerzo de Blur por distanciarse del sonido del Britpop en su álbum homónimo de 1997. El quinto álbum de la banda, que incluye sencillos como “Song 2” y “Beetlebum”, se caracterizó por su agresividad y tendencia americana en comparación con su trabajo anterior, muy británico, quizás demasiado.
Es curioso como Blur dedicaron una serie de años a cagarse en el rock norteamericano, en el grunge, etc… para acabar haciendo una canción grunge de segunda, “Song 2”, y acabar abrazando los sonidos indies USA. Afortunadamente, “Beetlebum” era un tema mucho mejor.
Precisamente Coxon fue principalmente el miembro principal de la banda que impulsó ese cambio estilístico y ha detallado en una nueva entrevista con Mojo cómo intentó lograrlo.
“Decidí escribirle una carta a Damon porque no tenía la confianza suficiente para abordar conversaciones sobre mis necesidades. Era algo así como: “Me gustaría empezar a asustar a la gente de nuevo, porque al principio nos sentíamos incómodos, canciones como ‘Oily Water’ y ‘Resigned’. Hagamos un maldito escándalo y divirtámonos’”, recordó.
“No obtuve mucha reacción, pero Damon me dio un poco más de control. Creo que se mostró comprensivo y entusiasta para que todos se expresaran y para que yo tuviera momentos para jugar con el ruido. Quería ver qué podía hacer la guitarra sin mucha intervención por mi parte”.
“Pero Damon sabe que cuando se trata de envolver su voz en algo hermoso, yo también puedo hacerlo. Pero a “Blur” lo llaman mucho “el álbum de Graham”, por cosas como ‘Essex Dogs’”.
Y continúa diciendo que Blur no tuvo nada que ver con el Britpop:
“Nos sentimos obligados a participar en esta extraña cosa del Britpop, con la que no teníamos nada que ver, pero supongo que intentamos eliminar cualquier hedor a Britpop de nuestra ropa y alejarnos de nuestros queridos Kinks, aunque todavía estaba Bowie, porque de Damon y [el productor] Stephen Street. Creo que encontramos nuestra propia psicodelia pesada, en lugar de quedarnos con la psicodelia de Toad-of-Toad-Hall”.
“No sé qué preocupaciones tenía EMI, porque les encantó ‘Song 2’, que les habíamos puesto para reír. También teníamos ‘Beetlebum’. Hicimos ‘Strange News From Another Star’ para divertirnos, y tal vez una cara B, pero [el jefe del sello de comida] Andy Ross lo quería en el álbum. Es un álbum desenfocado pero cada canción tiene su propia personalidad, lo que puede resultar complicado de conseguir”.
Y concluye ensalzando más y más “Blur”, el disco que les hizo alejarse de su odiado Britpop, de ese Britpop de moda que les hizo tanto “daño”:
“Si alguien hubiera querido salir de un un álbum de Blur, éste sería bueno, por sus momentos de autoindulgencia. No recuerdo cómo fue reseñado o si gustó especialmente, pero proviene de un lugar auténtico y luego es difícil romperlo en pedazos. ¡La autenticidad es un campo de fuerza asombroso!”.