Los célebres Tokens No Fungibles (NFT) alcanzaron su punto máximo a finales de 2021 con la promesa de revolucionar las finanzas y la cultura. Menos de dos años después, un informe publicado reveló que ya casi no tienen ningún valor.
Estos activos digitales son a menudo representaciones de obras artísticas o coleccionables, como la icónica Bored Ape Yacht Club. Todo el mundo quería tener una obra y esta nueva fiebre alcanzó a empresas e industrias de todo tipo.
Sin embargo, un estudio de dappGambl advirtió que, en la actualidad, el 95% de estos activos criptográficos no tiene ningún valor de reventa.
La firma se centró en el ecosistema de NFT en Ethereum, la cadena de bloques más popular. Allí se identificaron unas 73.257 colecciones, de las cuales 69.795 tenían una valoración de mercado equivalente a 0 Ether (ETH).
Esto revela que el 79% de todas las colecciones de NFT no han tenido ni una sola venta, y este exceso de oferta ha creado un mercado en el que los compradores no están logrando revivir el entusiasmo por esta tecnología.
Todos estos datos suministrados por NFT Scan le sirvieron para identificar tendencias clave, evaluar la salud del mercado, determinar los factores que contribuyen al éxito de los proyectos y obtener información sobre la posible trayectoria futura del ecosistema NFT.
Según las estimaciones del informe, casi 23 millones de personas son las que poseen esos NFTs sin valor. Como explican los autores del estudio, “esta desalentadora realidad debería servir de freno a la euforia que a menudo ha rodeado al espacio de los NFT”.
Si bien la investigación no especifica los casos de los NFT en otras redes como Solana, Polygon, o hasta Bitcoin con sus controversiales Ordinals, es lógico suponer que la tendencia es la misma.
Que el volumen de transacciones de tokens no fungibles haya sido de apenas 80 millones de dólares en julio pasado, contra los 2.800 millones de dólares de agosto de 2021, es un dato concluyente de que la burbuja de los NFT ha explotado hace rato.
NFT, un mercado en crisis
Los NFTs que despiertan algún interés valen muy poco. De las 8.850 colecciones con mayor valor por capitalización de mercado, el 18% no valen nada y el 41% tienen un valor de entre 5 y 100 dólares.
En cambio, menos del 1% tienen un precio de más de 6.000 dólares, algo llamativo teniendo en cuenta que hace dos años era normal encontrar NFTs que superaban el millón de dólares.
El ejemplo más contundente de esta decadencia es el primer tuit, vendido por Jack Dorsey (publicado un 21 de marzo de 2006) por 2,9 millones de dólares. Apenas un año más tarde el comprador intentó venderlo por 48 millones de dólares. Aunque sólo recibió una oferta de 280 dólares.
El furor por los NFT se dio en un contexto de plena confianza del mundo cripto, cuando las cotizaciones de Bitcoin y Ethereum alcanzaron su máximo histórico.
Cuando los precios del mercado se desplomaron a mediados de 2022, los tokens no fungibles también sufrieron un revés. Después de todo, los activos llegaron a perder la mitad o más de su valor en dólares, casi de la noche a la mañana.
Para los inversores, siempre estuvo claro que el valor de los NFT estaba atado al mundo de las criptomonedas, ya que también eran instrumentos de especulación financiera. Se trataba de propuestas de altísimo riesgo, pero que también prometían una jugosa recompensa