En medio de crecientes temores respecto del impacto de la inteligencia artificial en la educación, y tras enfrentar prohibiciones en decenas de secundarias y universidades, Open AI, la empresa desarrolladora de ChatGPT, difundió una guía de uso para que los docentes aprovechen la herramienta en el aula.
La guía, difundida en las últimas horas a través del blog de la compañía, ofrece una serie de recursos y ejemplos prácticos para normalizar el uso de ChatGPT en el ámbito educativo, con recomendaciones de prompts y advertencias respecto las limitaciones y los sesgos del asistente virtual.
El profesor del futuro: inteligencia artificial en el aula
En las universidades y escuelas de toda Latinoamérica, la IA ya está haciéndose un hueco. Profesores como la doctora Helen Crompton de la Universidad de Old Dominion están utilizando ChatGPT como una herramienta para llevar a cabo debates y conversaciones desafiantes en el aula.
Crompton insta a sus estudiantes a usar la IA para practicar argumentaciones y recibir retroalimentación, simbolizando una revolución en la forma en que los estudiantes interactúan con el material del curso.
Fran Bellas, un académico de la Universidad de la Coruña en España, pero muy seguido en el mundo académico latino, subraya cómo ChatGPT puede servir de asistente en la elaboración de exámenes, cuestionarios y planes de lección.
El asistente de IA es capaz de generar preguntas y actividades frescas y culturalmente relevantes. Además, asegura que las preguntas formuladas sean inclusivas y accesibles para todos los niveles de aprendizaje, un aspecto crucial en la diversa demografía estudiantil de Latinoamérica.
Otro reto en la educación latinoamericana es la diversidad lingüística. El doctor Anthony Kaziboni, jefe de Investigación en la Universidad de Johannesburgo, destaca el valor de ChatGPT como una herramienta de traducción y mejora del inglés, una lengua franca en la ciencia y los negocios. En un continente donde el inglés no es el idioma nativo para muchos, esta aplicación de la IA es especialmente relevante.
Geetha Venugopal, docente en la American International School en Chennai, India, pone en relieve la importancia de enseñar a los estudiantes cómo usar las herramientas de IA de manera responsable. Al igual que aprender a navegar en internet, los estudiantes deben ser educados en cómo interpretar y validar la información proporcionada por la IA. Este enfoque crítico es vital para fomentar ciudadanos digitales responsables, una necesidad en la sociedad latinoamericana moderna.
La IA, un tutor personalizado
Más allá del aula, ChatGPT ofrece la posibilidad de un aprendizaje personalizado mediante el uso de tutores de IA. Estos tutores son capaces de adaptarse al nivel y conocimientos previos del estudiante, ofreciendo explicaciones, ejemplos y analogías que facilitan la comprensión de diversos temas. Es una herramienta especialmente útil para aquellos estudiantes en áreas rurales de Latinoamérica, donde el acceso a educación de calidad puede ser limitado.
Una de las aplicaciones más innovadoras de ChatGPT en el entorno educativo es su capacidad para guiar a los estudiantes hacia la autodeterminación y el pensamiento independiente. En lugar de dar respuestas directas, el modelo de IA plantea preguntas que llevan al estudiante a generar sus propias respuestas. Este método de enseñanza fomenta la creatividad, el razonamiento lógico y la iniciativa personal, cualidades altamente valoradas en el mercado laboral moderno.
Inteligencia artificial en el aula, una oportunidad
En una época en que la inversión en tecnología y educación se vuelve cada vez más crucial para el desarrollo económico y social, la integración de la inteligencia artificial en las aulas de Latinoamérica representa una oportunidad dorada. Esta revolución tecnológica en la educación no solo prepara a los jóvenes para un mundo laboral cada vez más digitalizado, sino que también ofrece soluciones prácticas a los desafíos educativos únicos de la región.
Al adoptar proactivamente estas herramientas, los educadores latinoamericanos no solo están modernizando sus métodos de enseñanza, sino que también están contribuyendo a formar una fuerza laboral más competente y adaptada a las demandas del siglo XXI.
En un momento en que la política aboga por la eficiencia y la autodeterminación, la incorporación de estas tecnologías en el sistema educativo resuena con la visión de un estado moderno, competitivo y orientado al mercado. La IA en la educación no es solo una moda pasajera, es el futuro, y Latinoamérica está más que preparada para dar el gran salto.
*Lucas de Venezia es abogado (UCA), Doctorando en Derecho (UNLZ), Diplomado en Derecho e Inteligencia Artificial (Universidad de Salamanca) y docente universitario de grado (UCES) y posgrado (AMFJN).