Unas 10 mil personas escanearon su iris en cuatro ciudades de Argentina para dar sus datos personales a Worldcoin, la empresa de Sam Altman, fundador de ChatGPT que ofrece 50 dólares en criptomonedas por la transacción. La aplicación está entre las más descargadas del país.
Worldcoin es una empresa cripto que busca expandir la participación y el acceso de las personas a la economía global. Su intención es entregar 20 de sus tokens a cualquier usuario que brinde datos biométricos y confirme su identidad única.
El proyecto cuenta con más de 2.2 millones de usuarios en beta y esta semana se lanzó oficialmente. La nueva criptomoneda WLD ya está disponible. Aquellos registrados ya pueden recibir estos tokens e intercambiarlos.
Su finalidad es otorgar una renta universal única en criptomonedas. Lo llamativo es que cualquier persona se podrá beneficiar con esta acción, incluidas las que pierdan su puesto de trabajo por culpa de la IA.
Cómo es el proceso de captura de datos
La verificación de que uno es humano se gestiona a través de lo que la empresa llama The Orb, una bola metálica del tamaño de una pelota que escanea el iris de la persona en cuestión.
Estos dispositivos ya están diseminados en 20 países distintos, entre los que se cuenta la Argentina. Es considerado uno de los proyectos cripto y de identidad digital más llamativos de los últimos tiempos.
La idea de Altman surge de su preocupación por las consecuencias que la inteligencia artificial pueda tener en el desarrollo de la sociedad, lo que no deja de ser curioso, habida cuenta que él es uno de los principales impulsores de esta revolución desde la empresa que fundó, Open IA.
“Tras visitar un Orb, recibirá una identificación mundial. Esto le permite demostrar que es una persona real y única en línea sin dejar de ser completamente privado. A medida que aumenta la distribución global de Orbs, puede encontrar el más cercano y reservar tiempo para verificarlo con World App y en worldcoin.org“, escribió al respecto la empresa de Sam Altman.
La biometría es cada vez más utilizada en diversos campos, desde la seguridad hasta la atención sanitaria, gracias a su capacidad para proporcionar una identificación única y verificable. En el caso de Worldcoin, al cederle a la empresa la biometría del iris, los usuarios se están desprendiendo de uno de los tipos existentes más seguros de identificación biométrica para evitar fraudes eventuales.
La idea de entregar este tipo de información a una empresa privada plantea serias preguntas sobre la privacidad y la seguridad, además de tensionar a los ordenamientos jurídicos existentes por falta de regulación normativa.
Los datos biométricos son inherentemente personales y, una vez comprometidos, no se pueden cambiar como una contraseña o un número de tarjeta de crédito.
A principios de agosto, el Gobierno Nacional abrió una investigación sobre Worldcoin, a través de la Agencia de Acceso a la Información Pública (AAIP).