Jerry Moss, un gigante de la industria de la música que creó A&M Records con Herb Alpert y ascendió de un garaje de Los Ángeles a las alturas con éxitos del propio Alpert, The Carpenters, Carole King, Supertramp, Peter Frampton, The Police y muchísimos más artistas, murió ayer a los 88 años.
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Moss, incluido junto con Alpert en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 2006, falleció ayer miércoles en su casa de Bel Air, California, según un comunicado emitido por su familia.
Parte del comunicado dice:
“Realmente ya no hacen que les gusten y extrañaremos las conversaciones con él sobre todo lo que hay bajo el sol. El brillo en sus ojos cuando se acercaba a cada momento listo para la próxima aventura”.
Durante más de 25 años, Alpert y Moss presidieron uno de los sellos independientes más exitosos de la industria, lanzando álbumes tan exitosos como “Whipped Cream & Other Delights” de Alpert, “Tapestry” de Carole King” y el doble “Frampton Comes Alive!” de Peter Frampton.
Tambien fue hogar de Cat Stevens en Estados Unidos, Janet Jackson, Soundgarden, Joe Cocker, Captain and Tennille, Suzanne Vega, The Go-Go’s y Sheryl Crow.
Nacido en Nueva York, Moss había querido trabajar en el mundo del espectáculo desde que era camarero a los 20 años y se dio cuenta de que los patrocinadores de la industria del entretenimiento se divertían mucho.
Acabó encontrando trabajo como promotor de Coed Records y finalmente se mudó a Los Ángeles, donde se hizo amigo de Alpert, un trompetista, compositor y empresario. Con una inversión de 100 dólares cada uno, crearon Carnival Records y tuvieron un éxito local con “Tell It To The Birds”, una balada de Alpert lanzada bajo el nombre de su hijo, Dore Alpert.
Después de enterarse de que otra compañía se llamaba Carnival, Alpert y Moss usaron las iniciales de sus apellidos y cambiaron el nombre de su negocio a A&M, trabajaron en una oficina en el garaje de Alpert y diseñaron el logotipo distintivo con la trompeta tan cara a Alpert en la parte inferior del logo.
En 1962, el fabricante de discos Nate Duroff les prestó a Alpert y Moss 35.000 dólares para que pudieran imprimir 350.000 copias del instrumental de Alpert “The Lonely Bull”, que fue el primer gran éxito del sello.
Durante varios años, en los sesenta, se especializaron en actos de “easy listening” como el grupo Herb Alpert And The Tijuana Brass (clara inspiración en España para grupos como Los Pekenikes), el genio Burt Bacharach, el artista brasileño Sergio Mendes y el trío de folk- pop The Sandpipers. Y ficharon a final de los sesenta a otro genio, Quincy Jones.
Pero después de asistir al Monterey Pop Festival en 1967, el primer gran festival de la era rock, Moss comenzó a fichar artistas de rock, incluidos Cocker, Procol Harum, Free, Rick Wakeman, Styx, etcétera.
También a Supertramp, que surgidos del rock progresivo de primeros de los setenta fracasaron comercialmente de un modo estrepitoso con sus dos primeros LPs, lanzados por A&M, y todavía les permitieron grabar un tercero, “Crime Of The Century” de 1973 con el que comenzó la época gloriosa del quinteto. Otro sello les habría echado a la calle, pero en A&M decidieron perseverar y la jugada les salió maravillosamente bien.
Otro de sus mayores triunfos fue “Frampton Comes Alive!” de 1976, un álbum doble grabado en vivo que vendió más de seis millones de copias en su primer año y transformó a Peter Frampton de un artista de nivel medio a una superestrella.
A&M continuó su extraordinaria singladura expandiendo su catálogo durante las décadas de 1970 y 1980, enfrentándose a la nueva ola y firmando a artistas como The Police, Klark Kent (Stewart Copeland bajo seudónimo), Squeeze, Joe Jackson, The Tubes, Live Wire, The Dickies, los músicos de R&B Janet Jackson y Barry White, y los rockeros country 38 Special y Ozark Mountain Daredevils.
A finales de los ochenta, Alpert y Moss operaban en un lugar de Hollywood donde Charlie Chaplin una vez hizo películas, lucharon por mantenerse al día con contratos de grabación cada vez más altos y vendieron A&M a Polygram por aproximadamente 500 millones de dólares.
Permanecieron en el sello, pero chocaron con la dirección de Polygram y se marcharon en 1993, siendo uno de sus últimos fichajes una cantante llamada Sheryl Crow.
A continuación durante unos breves años, Alpert y Moss dirigieron Almo Records, con artistas como Garbage, Imogen Heap y Gillian Welch.
Sobreviven a Moss su segunda esposa, Tina Morse, y sus tres hijos.