Saltaron a la realización tras subir cortos de horror. En el filme, se puede entablar conexión con espíritus con una mano embalsamada.
Las conexiones con el Más allá, el mundo de los muertos, los espíritus, tiene suficiente recorrido y metraje en el cine como para escribir una enciclopedia (o varias páginas web, para los millennials). Háblame se nutre de los miedos de un grupo de adolescentes que se meten donde no hay que hacerlo, de la mano de dos especialistas que arrasan en YouTube.
Los hermanos gemelos Danny y Michael Philippou tienen sus fans: suben a su canal de YouTube RackaRacka sus cortometrajes de terror (y comedia), que acumulan más de 6.7 millones de seguidores y tienen 1.500 millones de visitas.
Y en éste, que es su debut cinematográfico, le han puesto más miedo y terror que cierto examen psicológico. Las bases del género los sustentan, y han realizado un trabajo que no por haber sido muy transitado deja de meter sus sustos y golpes de efecto y sonido.
Los protagonistas, decíamos, son un grupo de adolescentes que casi sin querer queriendo descubren un portal al mundo de los espíritus. Viven en los suburbios de Adelaida, Australia (los Philippou son australianos). Si ustedes son fanáticos de películas como Línea mortal o la saga de Evil Dead, bueno, aquí tendrán como para regocijarse.
No pasó mucho de la muerte de su madre, y Mia (la australiana Sophie Wild) sigue como en un estado de nostalgia y desolación. No conecta con su padre, pero tiene una muy buena amiga, Jade (Alexandra Jensen), quien no está pasando por un buen momento con su novio Daniel (Otis Dhanji).
Vieron que el mundo de las redes sociales, y YouTube y Snapchat dan para todo. Bueno, al encontrar una serie de videos de Snapchat sobre cómo comunicarse con espíritus Mia y sus amigos creen que puede ser una buena experiencia.
Por supuesto que Mia está equivocada.
Dame la mano un ratito
Y más cuando hagan participar de la sesión espiritista al hermano menor de Jade, Riley (Joe Bird).
Todo parecía un juego sencillo: hay que sentarse y darle la mano a una mano embalsamada, para así conjurar espíritus. Hay que decir “Háblame”, y mejor hay que saber soltar, como se dice. Sí, soltar la mano a los tantos segundos, porque si no, puede pasar lo que le ocurre a Mia: enfrentar a un alma que dice ser su madre muerta.
La película, además de escenas de terror bien trabajadas, apoyadas en una paleta de colores inquietante, sonidos que confunden y mezclan ruidos reales “y de los otros”, habla de los miedos, pero miedos que son bien naturales. La muerte de un familiar, la sensación de dolor, tristeza y soledad. También, de las redes sociales. debido al éxito del filme, ya están trabajando en una secuela.
Hay un buen elenco de jóvenes que se ríen cuando deben hacerlo y pegan alaridos cuando no les queda otra. Y un dúo detrás de las cámaras al que habrá que prestarle atención, porque está visto que con un poco de presupuesto pueden insertarse rápidamente en las ligas del terror mainstream.
Veremos cómo siguen los hermanitos Philippou.
“Háblame”
Buena
Terror. Australia, 2022. Título original: “Talk to Me”. 95’, SAM 16. De: Danny y Michael Philippou. Con: Sophie Wild, Joe Bird, Miranda Otto, Ari McCarthy. Salas: Cinépolis Recoleta, Avellaneda y Pilar, Cinemark Palermo, Hoyts Unicenter, Showcase Belgrano y Norcenter.